El próximo 24 de octubre tendrá lugar una visita guiada para avistar el vuelo de las grullas en borbollón. Tan solo es necesaria ropa de abrigo y unos prismáticos. El punto de encuentro es cruce del camping del Borbollón con el embalse a las 05:00 horas.
Las grullas llegan a la sierra en pleno ecuador otoñal hasta alcanzar un número de 7.000 ejemplares. De esta manera, el Pantano de Borbollón se ha convertido en una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) en Santibáñez el Alto, puesto que estas aves de patas largas comparten espacio con patos, gansos, gaviotas y cormoranes.
Durante cinco meses el cielo serrano se tiñe gracias a las bandadas de grullas, los buitres negros y leonados. En esta época del año, alrededor de un centenar de ejemplares, vuelan los picos de La Bolla, La Gomara y la Sierra de los Ángeles. También se pueden observar especies tales como águilas, halcones, milanos y elanios comunes, que terminan de componer la rica fauna voladora de Sierra de Gata.
No obstante, el momento de las grullas es el alba. A primera hora de la mañana estas aves de patas largas salen del dormidero para buscar comida en prados y dehesas cercanos. Ya al atardecer, bandadas de cientos de grullas retornan ordenadas en flechas compactas que desde el oeste giran sobre Santibañez y vuelven al dormidero de la isla.
Por si esto fuera poco, el club de vela Barlovento se sitúa en el embalse del Borbollón. Se trata del segundo más antiguo de España y ha aportado a la sierra un sinfín de galardones nacionales e internacionales. Asimismo, el primer camping de Extremadura, que abrió sus puertas en 1940, continúa dando servicio.
Esta actividad forma parte de la programación de otoño financiada por la Dirección General de Turismo, con cargo a los fondos FEDER, y que en estos momentos está ultimando la Junta de Extremadura.
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