jueves. 28.03.2024

La sequía se lleva gurumelos y bonetes del campo

A todos aquellos aficionados a coger setas y que desconocen sus propiedades, insisto desde aquí que sean prudentes y solo cojan aquellas que están seguros de que son comestibles. Si tienes la menor duda déjela donde está sin dañarla. Puedes coger un ejemplar y enseñárselo a un experto en micología o bien dirigirte a cualquier Sociedad Micología. Ellos te nformaran de si es o no comestible. Con las setas siempre es mejor, como en casi cualqueir cosa, prevenir que curar.

Antes que cualquier otra cosa hay que decir que sin lluvia no hay setas. Estos meses previos históricamente secos han robado a sierra de Gata uno de sus principales patrimonios: el micológico. Pongámonos en el supuesto de que, como en primaveras anteriores, este último febrero y el enero que lo precedió hubieran presentado unos índices pluviométricos habituales. En este caso, ahora sería el momento de salir al campo a recolectar la amanita ponderosa (gurumelo) y la helvella (conocida popularmente como bonete).

La amanita ponderosa, o gurumelo, se encuentra en las dehesas que rodean los municipios serranos y de forma particular entre la jara. Si junto a la jara hay lavanda es casi seguro que encontraremos ponderosas. Esta seta, que se encuentra bajo tierra, es difícil de localizar y sólo se reconoce su existencia por las grietas que aparecen en el terreno. Cuando está bajo tierra, su aspecto es parecido al de un huevo de color blanco que al contacto toma tonos marrones, marronea. Es fácil confundirla con una seta muy similar y mortal de necesidad llamada amanita verna. ¿Cómo distinguirlas? Una forma de distinguir la verna de la ponderosa es porque la primera no marronea al tacto, no cambia de color y continúa blanca. En cualquier caso y ante la mínima duda, consultar siempre con un experto ante la más mínima duda.

Recetas

Amanita ponderosa en crudo

Cogemos el huevo de la amanita y lo fileteamos muy fino. Los trozos filetedos se colocan sobre un plato llano y echamos un chorreón de aceite extra virgen, un poquito de sal y un poquito de pimentón de La Vera. Dejamos macerar durante un par de horas y lo acompañamos de un buen vino blanco o tinto, admite ambos maridajes.

Guiso de judías blancas con perdíz y gurumelos

Hacemos un sofrito con tomate, cebolla, pimiento y perdiz al que añadimos unos trozos de amanita ponderosa. Añadimos agua y ponemos las judías a cocer. Dejamos cocer durante 40 minutos. A continuación, añadimos 250 gramos de gurumelos y los dejamos cocer otros 20 minutos más. Una hora más tarde tenemos un delicioso guiso que acompañaremos con un buen vino tinto de pitarra

El buscador de la amanita ponderosa va a disfrutar mientras localiza el tesoro micológico de paisajes compuestos por jaras, encinas, robles y alcornoques mientras que el buscador de helvella paseará entre encinas y alamedas, donde encontrará la setas escondidas entre la hojarasca. Esta seta aparece sobre todo en tierra muy arenosa, nace en grupos y tiene un color negruzco.

Revuelto de hevella

Hervimos, en primer lugar, las helvellas para eliminar las hemolisinas que contienen (sustancia que destruyen los glóbulos rojos produciendo anemia). Una vez hervidas y desechada todo el agua, las ponemos en un sartén con aceite de oliva extra virgen. Las freímos añadiendo unos ajitos bien picados y una pequeña cayena. Cuando se ha evaporado el líquido, añadimos los huevos batidos y ya tenemos el aperitivo del fin de semana.

Estas dos setas son exclusivas de primavera.

A todos aquellos aficionados a coger setas y que desconocen sus propiedades, insisto desde aquí que sean prudentes y solo cojan aquellas que están seguros de que son comestibles. Si tienes la menor duda déjela donde está sin dañarla. Puedes coger un ejemplar y enseñárselo a un experto en micología o bien dirigirte a cualquier Sociedad Micología. Ellos ite nformaran de si es o no comestible. Con las setas siempre es mejor, como en casi cualqueir cosa, prevenir que curar.

Y en cualquier estación del año, cuando salgas al campo a recolectar setas nunca pises, des patadas, ni hagas daño a aquellas setas que consideres que puedan ser venenosas, primero porque aunque sean tóxicas están cumpliendo una misión muy importante para la regeneración de nuestros campos y bosques, y segundo porque puede ser un buen comestible y la pueda coger otra persona que conoce sus cualidades.

También insisto que no levantéis la hojarasca y el musgo ni rastrilléis el suelo, porque se favorece su secado, rompemos el micelio e impedimos el nacimiento de nuevas setas.

La sequía se lleva gurumelos y bonetes del campo