Nada mejor contra el frío que una buena lumbre o mantener el movimiento. Y esto segundo fue lo que hicieron el pasado fin de semana los miembros de Adenex. La asociación ecologista viajó el viernes hasta Hoyos para iniciar Platabosques, su programa de reforestación. 84 personas de todas las edades doblaron el espinazo y anduvieron en cuclillas para plantar 4 ejemplares autóctonos.
El sábado, en jornada de mañana y tarde, los voluntarios plantaron 2000 alcornoques y el domingo, hasta la hora de comer, sumaron 2000 árboles, más, mil castaño y otros tantos robles. Las plantas han sido donadas por los Invernaderos de la Junta de Extremadura que junto al Instituto de la Juventud, financia la iniciativa.
Y allí estaba, zacho en mano, Pedro Muñoz, director general de Medio Ambiente, como un voluntario más en los montes Cruzmocha y Romaderos, situados entre Perales del Puerto y Hoyos. Es frecuente ver a Muñoz en la Sierra desde el pasado mes de agosto para mantener reuniones con colectivos, instituciones, empresas y técnicos forestales o profesores universitarios. El viernes, asistió a la 212 Fiesta del Árbol de Villanueva de la Sierra y el pasado mes de noviembre, a unas jornadas organizadas por Adenex.
Con Pedro Muñoz, ochenta y cinco personas más que de forma altruista pasan sus fines de semana poniendo “jarrones de flores” en nuestra casa. Entre ellos, miembros de la asociación Aprosuba y Entre miembros de la Asociación de Madres y Padres de Orellana y de Aprosuba, de Cabeza de Buey.
El proyecto Plantabosques oferta 690 plazas y se reservan diez para personas discapacitadas en cada una de las actuaciones. Está dirigido preferentemente a jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y los 30 años.
Junto a estas intervenciones, se ofertan 400 plazas en ocho sesiones de un solo día laborable destinadas a alumnos y alumnas de institutos de Educación Secundaria de la Comunidad Autónoma, seis de las cuales se celebrarán en Sierra de Gata.
El programa Plantabosques tiene como objetivo el fomento del voluntariado juvenil, la solidaridad y el compromiso con el entorno. La inscripción para las sesiones de fin de semana incluye alojamiento, manutención, formación básica y el material necesario.
El programa facilitará el traslado a las zonas de actuación cada fin de semana, en autobuses que se trasladarán a las diferentes localizaciones desde varios puntos de recogida. Cada sesión oferta 50 plazas (más otras 20 con desplazamiento por cuenta del participante).
El proyecto, que en su anterior edición contó con la participación de más de 1.000 voluntarios y voluntarias que plantaron 16.368 especies vegetales, se puso en marcha en 2004. Desde entonces más de 9.700 personas han tomado parte en las sesiones plantando 266.395 especies.
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