sábado. 20.04.2024

Para algunos pudo resultar sorprendente ver a decenas de jóvenes alumnos protestando ante la Asamblea extremeña el pasado 8 de noviembre, sujetando firmemente las pancartas en defensa de su nuevo centro, bajo una incesante lluvia. Al ver esta acción nos dimos cuenta de su grado de concienciación, porque no solo los alumnos del instituto fueron a reivindicar sus derechos, sino que también pudimos ver a los más pequeños, chicos y chicas de primaria gritando hasta dejarse las gargantas, en primera fila.

No les debería sorprender demasiado esta acción si conocieran de cerca su forma de pensar, sobre todo este tema. Para ello, hemos sondeado sus opiniones y qué les lleva a esta movilización. Las respuestas obtenidas nos muestran que estos, aunque parezcan ajenos a las deficiencias del centro, son muy conscientes de las carencias que presenta. Así, al ser preguntados, todos coincidieron en la importancia de disponer tanto de instalaciones vitales –véase: salidas de emergencia (ventanas sin rejas) y alarmas de incendio, laboratorio, pabellón polideportivo integrado dentro del recinto escolar, patio más amplio y con zonas en las que resguardarse los días de lluvia, salón de actos, biblioteca más espaciosa o taller tecnológico- como de otros elementos menos importantes, pero a la vez presentes en su día a día: bancos donde sentarse, baldosas del suelo que no se muevan para no salpicarse cuando estén mojadas, suelo más o menos regular en el que no se formen tantos charcos ni se inunde tan a menudo, etc.

En cuanto a sus expectativas de cómo sería su nuevo centro, contestaron que esperan sentirse más seguros, al encontrarse en un ambiente menos peligroso, y que debido a esto, haya una mayor calidad en la enseñanza y puedan obtener un mejor nivel para poder defenderse con más facilidad a la hora de continuar con sus estudios fuera de su localidad. A los alumnos les gustaría tener clases prácticas, ya que piensan que serían más amenas, comprenderían más claramente los conceptos teóricos y ello conllevaría un incremento en la aplicación en los estudios. También creen que disponer de todas estas instalaciones mejoraría la convivencia, ya que habría más espacios para fomentarla, se realizarían más eventos y no habría tantas discusiones por los golpes y pisotones a la hora de entrar y salir por las estrechas puertas de los pabellones.

Al pedir su opinión acerca del respaldo a la movilización, la inmensa mayoría está a favor. Los alumnos del 'Val de Xálima' comentan que apoyándola están defendiendo sus derechos e intentando que con ello, además, puedan conseguir beneficios para su educación. Dicen que necesitan unas nuevas instalaciones que cumplan la normativa; y protestan por la demolición de sus pistas deportivas anteriores, a las que acudían a jugar a diario.

A través de las respuestas que estos jóvenes nos ofrecen, vemos que son muy conscientes de las carencias que presenta su centro educativo y que su involucración es cada vez mayor.

Los alumnos del 'Val de Xálima' se movilizan por el nuevo centro