El consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, ha señalado que “si es necesario” pondrá en marcha una ley que convierta al personal sanitario extremeño en autoridad pública con el objetivo de frenar la “lacra social” de las agresiones, tal y como sucede ya en otras comunidades autónomas.
Así se ha pronunciado el titular de la cartera sanitaria regional en declaraciones a los medios de comunicación, momentos antes de participar en una reunión con el Consejo de Colegios Profesionales de Médicos de Extremadura, en la que se abordará el plan que dicho órgano ha elaborado para combatir las agresiones a los profesionales del sector.
Hernández Carrón, quien ha recordado que la región “no es muy conflictiva” en el ámbito de las agresiones a sanitarios, ha avanzado que una de las medidas que está estudiando la administración regional es precisamente la elaboración de una norma de carácter autonómico, similar a la que existe en otros territorios del país, que podría ver la luz “si es necesario” para establecer una protección especial a estos profesionales.
El consejero se ha mostrado “encantado” de recibir al Consejo de Colegios Profesionales de Médicos de Extremadura para conocer de primera mano sus inquietudes y sus propuestas en esta materia y ha manifestado su interés por estudiarlas y “ver cuáles son las decisiones que vamos a adoptar en esta materia”.
El plan que este órgano planteará al consejero y a los directivos del Servicio Extremeño de Salud ha sido trasladado también a la ministra por el consejo de médicos a nivel nacional y reúne una serie de propuestas de los facultativos para reducir las agresiones a los profesionales.
Al respecto, el consejero ha recalcado que además de respaldar la labor de los profesionales en la lucha contra este tipo de situaciones es necesario “concienciar” a la sociedad, “que debe ponerse al frente de quienes utilizan la violencia” con los profesionales del ámbito que sean.
Descenso de las agresiones
Hernández Carrón también ha hecho referencia al descenso experimentado en el número de agresiones a sanitarios en Extremadura. Según ha detallado, en 2012 se produjeron 23 casos de este tipo en la región, lo que supone un descenso del 30 por ciento con respecto a los registrados en 2011, un total de 33.
Sin embargo, ha señalado que esta reducción en el número de agresiones “no” puede suponer que “bajemos la guardia”, porque “no” supone “una amplia mejoría”. “Es un tema que está ahí que hay que abordar y contra el que no podemos relajarnos”, ha apostillado el responsable de la Consejería de Salud y Política Social.
Cabe recordar que según el informe del Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial, que fue presentado el pasado 20 de marzo, el año pasado se registraron 416 agresiones al personal sanitario en España, 23 de ellas en Extremadura (18 en la provincia de Badajoz y 5 en la de Cáceres).
