Para Rafael Girón, maestro del colegio público peraliego 'Virgen de la Peña', la historia de la señora Paula “es la mejor enseñanza de vida que podemos mostrar a nuestros alumnos, por su tesón y su valentía”. Por primera vez, “una persona centenaria pisa estas aulas” y lo hizo para recibir de los alumnos del colegio un homenaje en su 100 cumpleaños.
Doña Paula recordó el día que se puso la primera piedra del colegio 'Virgen de la Peña' en Perales del Puerto y el sacerdote fue a bendecirla. Rememoraba la señora anciana cómo un zagal no se descubrió la cabeza en el momento solemne y recibió por ello una buena colleja. El día 29 de octubre, el colegio que ella vio nacer quiso rendirle un homenaje y demostrarle con él su cariño y admiración por su “fortaleza y valor” después de tantos, tantos años.
Tras las tiernas palabras del maestro, llenas de admiración hacia la señora Paula, la poetisa local Felipa Pérez leyó una poesía escrita por ella para la homenajeada. Raquel, con sus enormes ojos azules, leyó un poema escrito para “la abuela de Perales” por su “nieta de papel”, Peraluna, la premiada revista escolar del colegio. A continuación, la simpática pareja formada por los rapsodas Piero y Ángel recitaron para la señora Paula el poema de Alberti “Soy una viejecilla” y como broche de oro, los alumnos miembros del grupo de folcklore 'Flor de Jara' bailaron con garbo la jota del candil.
En representación de todos, Javi, alumno de cuarto, entregó a la homenajeada un bastón labrado por Isidro Domínguez, abuelo de Cristian, y decorado por los estudiantes ayudados por su profesora de plástica. 
A pesar de su edad y de que esa mañana estaba doña Paula “pachuchilla”, no dudó en responder con energía a todas las preguntas que para ella habían preparado los alumnos de Perales del Puerto. ¿Qué haría si volviera a ser joven? ¿Le gustó la misa de ayer (que fue en su honor)? ¿Qué va a comer hoy, el día de su cumpleaños? ¿Qué siente al venir a la escuela con cien años? ¿Te ha gustado lo que te hemos regalado? ¿Qué siente al estar rodeada de toda su familia? ¿Qué siente hoy que cumple cien años? “Mucha alegría por estar con mis nietos y mis biznietos”, contestó la señora ¿Cómo se divertía de niña? “Jugando a la comba en la carretera”, fue su respuesta.
Si hay un consejo que Doña Paula da a los escolares peraliegos es “la educación y el respeto por el maestro”, en más de dos ocasiones repitió la centenaria señora a los alumnos que deben “ser educados y respetuosos con sus maestros y siempre saludar al entrar en clase, no comportarse como unos burros”.
Doña Paula también quiso tener un detalle con los estudiantes e invitó a todos a celebrar con ella su 100 aniversario tomando un buen cucurucho de golosinas.
Junto a Doña Paula han querido estar todos sus hijos e hijas acompañados de sus familias, ocho nietos y ocho biznietos, que han pasado estos días junto a una mujer lúcida y enérgica, ejemplo vivo para sus vecinos.
El día 28, la familia ofreció una misa por su centenario y un pincho de honor para todos los vecinos que quisieron acompañarlos. El ayuntamiento, por su parte, hizo entrega de una placa a la anciana señora porque como bien dice José Luis Perales, alcalde de la localidad, “los cien años de experiencia de la señora Paula son una auténtica universidad, y cien años solo se cumplen una vez”.
