Este domingo llegarán para quedarse, veintiún franceses procedentes de Sainte Verge invitados por sus “hermanos”de Hoyos. El pasado año, con motivo del décimo aniversario del hermanamiento, el alcalde de la localidad francesa descubrió una placa conmemorativa en la calle que lleva el nombre de Hoyos.
De estos diez años para Ana Martín, presidenta de la Asociación de Hermanamiento Hoyos--Sainte Verge, “lo más importante es que hemos asegurado el futuro de este hermanamiento con la incorporación de los 
jóvenes del Instituto de Hoyos”. Y es que si boda llama a boda, hermanamiento llama a hermanamiento. Hace tres años, Fernando Domínguez e Isabel Pellicer, director y profesora de francés del IESO hoyano Valles de Gata, acompañados de cuatro o cinco alumnos, viajaron hasta Francia con la Asociación Hoyos--Sainte Verge. Allí contactaron con el instituto de Thouars, a un kilómetro de la localidad hermanada, y desde entonces ya se han hecho cuatro intercambios. Los estudiantes franceses visitaron el pasado diciembre la sierra y nuestros alumnos regresaron encantados de Thouars en abril.
La idea del hermanamiento Hoyos--Sainte Verge nació de Ambrosio Mora, hijo de los hoyanos Amancio y Antonia que emigraron a Francia a mediados del siglo pasado.
En este tiempo, la asociación ha actuado y actúa como “dinamizadora social, cultural, económica y de relaciones comerciales”, declara Ana Martín. Y no son pocos los ejemplos que avalan esta afirmación. Al calor del duo serrano--francés, la cooperativa Acenorca mantuvo contactos con los famosos almacenes franceses Leclers para una posible distribución de sus productos, y Frederic Mangeant, quien puso en marcha un negocio de exportación de olivos y productos derivados del aceite.
“En Francia gustan muchísimos nuestros productos”, declara la presidenta. “El año pasado, durante la celebración del famoso Mundial de montgolfièreres en 
Sainte Verge, --globos aerostáticos--, tuvimos un puesto con productos de la sierra, embutidos, aceite y plantones de naranjos y olivos”. “Nos los quitaban de las manos”, recuerda divertida. En Francia, los hoyanos preparan una comida típica española de la que la tortilla de patatas es la reina indiscutible “también les gustan mucho el cocido y, sobre todo, el aceite”, declara Ana Martín “el aceite es el mejor regalo que les puedes hacer”. En España, lo que más gusta a los hoyanos “es la gran variedad de quesos que traen, es impresionante”.
Para ella, el hermanamiento significa estrictamente eso “haber ganado dos familias francesas, especialmente, y muchos parientes”. En estos intercambios anuales “es muy importante el factor humano, la convivencia, el hecho de conocer otras culturas que, aunque occidentales, son distintas”. En su opinión, “ellos no tienen convencionalismos sociales de ningún tipo, son más naturales”.
Si en 2010, en Francia conocieron el Ambroz y Cáparra, este año conocerán el Valle del Jerte y visitarán la zona oriental u occidental de la sierra, además de celebrar una comida en piscina de Hoyos y una cena de bienvenida en el Redoble, donde ya hay apuntados 32. En esta última edición, de los 21 franceses esperados sólo uno es un niño de seis años, Romain.
Hermanamiento llama a hermanamiento decíamos al principio y el tándem Hoyos-- Saint Verge se ha convertido en un triángulo cuyo tercer vértice se sitúa en Portugal. En 2008, la asociación invitó a las ciudades hermanadas de Coria--Les Herbiere y Eljas--Foios a una jornada de convivencia. Desde entonces los lazos con Foios son permanentes. Este año los veintiún franceses que nos visitan y sus acompañantes conocerán Castelo Branco, con el fin de continuar fomentando los lazos con Portugal.
A petición de los visitantes, será la segunda vez que el viaje coincida con la celebración de El Carrascal. En 2010, los franceses conocieron la romería hoyana y han querido repetir. Así que el sábado día 19, 21 vecinos de Sainte Verge acompanarán a la Virgen junto a los jinetes y hoyanos, desde la iglesia del Buen Varón hasta la finca del Carrascal para disfrutar de una romería extremeña tradicional.
