sábado. 20.04.2024

¿Quién dijo frío? ¿Quién dijo agua? A nada temen las mujeres serranas y un año más han demostrado su fuerza y su unión en la celebración del 8 de marzo, que este año ha tenido como escenario el hermoso pueblo de La Moheda de Gata, donde colorean sus blancas fachadas los innumerables árboles floridos de sus calles y las macetas en sus fachadas.

Alrededor de 700 serranas llegadas de catorce localidades se reunieron a partir de las diez de la mañana para vivir su día. Una carpa en la plaza y los soportales permitieron disfrutar incluso bajo la pertinaz lluvia de primeras horas de la mañana.

Esta es la primera vez en cinco años que no ha acompañado a las mujeres en la conmemoración del 8 de marzo ningún alto cargo del Gobierno regional ni de la Diputación Provincial. Con ellas sí estuvieron la mancomunidad de municipios, la oficina de igualdad, y los alcaldes de Torrecilla, Cadalso, Acebo y el teniente alcalde de Villamiel que acompañaron durante los actos a su homólogo de Gata, ayuntamiento del que depende la pedanía de La Moheda.

En una carpa instalada en la plaza de España tuvieron lugar, tras los actos religiosos, los discursos de las autoridades y la actuación de los jovencísimos bailaores del grupo de bailes regionales de Gata. La carpa rompió en aplausos para saludar a estos niños y niñas, de tres a nueve años que, bajo la dirección de Rocío Alonso Jacinto, aseguran el futuro de la jota mientras hacen volar sus faldas y vibrar las tablas.

Fernanda Piris Vázquez, presidenta de La Jara, Asociación de Mujeres de La Moheda de Gata que este año ha hecho las veces de anfitriona, se mostraba exultante. Ni la climatología, ni el tamaño de la empresa, --reunir a mil mujeres--, ni lo reducido de la asociación --de las 49 socias, diez viven fuera-- mermaron en milímetro alguno resultado de un trabajo bien hecho.

La unión del pueblo y sus comerciantes con su asociación de mujeres ha permitido que con un reducido presupuesto se organice una jornada en la que hubo bailes regionales, teatro, exposiciones, comida de hermandad, música y un mercado artesanal. Una veintena de puestos se guarecían del agua bajo los soportales de la plaza y mostraban un surtido de enorme calidad en cuero, mantas, jabones, productos apícolas, cestería, juguetes de madera, complementos y bolsos.

Fernanda Piris no para de repetir su agradecimiento a “todos los vecinos, a los comerciantes de La Moheda que “les tenemos atacados con nuestras rifas y ventas. ellos siempre han respondido”.

Este año, tras la comida, la rifa final: un juego de maletas, una cesta nevera, una cafetera y una nevera de camping pequeña. Las papeletas se han vendido todas. Si has sido tú la ganadora, envíanos una foto con tu premio y tu número de teléfono y nos pondremos en contacto contigo.

Teatro y verbena con "Los Salaítos" pusieron punto final a una jornada de convivencia donde el reconocimiento del papel fundamental de la mujer en la sociedad y la necesidad de continuar con la lucha por la igualdad se dan la mano con el ocio y el esparcimiento, del que tanto necesitamos muchas de las allí presentes.

La Moheda de Gata se viste de mujer