jueves. 25.04.2024

El árbol como símbolo de vida

Día del Árbol Desde el principio de los tiempos el hombre ha estado unido al árbol. Ha sido fuente de sustento, símbolo religioso y muestra del poder de la naturaleza. Los árboles y los bosques fueron símbolo de vida y protección para los celtas, y a su alrededor fue desarrollada su cultura. Los íberos creían que cada árbol era poseedor de un espíritu de sabiduría.

Día del Árbol

Desde el principio de los tiempos el hombre ha estado unido al árbol. Ha sido fuente de sustento, símbolo religioso y muestra del poder de la naturaleza.

Los árboles y los bosques fueron símbolo de vida y protección para los celtas, y a su alrededor fue desarrollada su cultura.

Los íberos creían que cada árbol era poseedor de un espíritu de sabiduría. Los romanos, construían sus navíos de guerra con la madera que extraían de los árboles y aumentaban su hegemonía en el Mediterráneo con el incremento de su flota.

En el año 2004, Wangari Maathai, una mujer africana conocida como la mujer árbol, recibió el premio Nobel de la Paz, por ser la responsable de plantar más de 30 millones de árboles y argumentar, entre otras cosas, que plantar árboles nos hace mejores personas y contribuye al desarrollo sostenible, la democracia y la paz.

En Extremadura, disfrutamos de ejemplares que han contemplado siglos de nuestra historia y han dado cobijo a personas de todo tipo de profesiones y creencias.

Los árboles son testigos directos de nuestra vida.

Nuestros bosques y dehesas, dibujan un cuadro cálido y acogedor grabado en nuestra retina.

Pero los árboles, no son solo una parte más de nuestro entorno ya que juegan un papel decisivo en la conservación de un ecosistema en el que nosotros jugamos un papel pequeño per decisivo.

A veces somos conscientes de lo que significa un árbol.

El árbol protege el suelo de la erosión, sostiene el terreno, da la sombra al pastor y alimento al ganado.

Libera CO2 de la atmósfera y lo devuelve convertido en oxígeno, en definitiva, el árbol significa vida, conservación y futuro.

No casual es casual que la Sierra de Gata sea, para muchos, un paraíso. Por su paisaje, por el aire puro, por el ecosistema singular que nos ofrece.

Por eso, requiere que seamos conscientes de lo que tenemos, de que nuestros bosques no dejan de ser una de nuestras principales fuentes de riqueza, de fijación de población y, por supuesto, de creación de empleo.

El día en que nos demos cuenta, que los árboles son una parte fundamental de nuestro patrimonio, y que debemos conservarlos para nuestros hijos y nietos, seremos más sabios y, por supuesto, mejor personas.

El árbol como símbolo de vida