miércoles. 29.03.2023

El buen sol

EL BUEN SOL.   EN LA HUERTA, como dijo Miguel Hernández, YO QUIERO SER LLORANDO HORTELANO… y cuando lo eres comprendes sus sentimientos, al igual que ocurre con ANDALUCES DE JAEN, esclavos de unos olivos que te ata a la esclavitud, finalizando con otra hermosa canción EN LA PLAZA DE MI PUEBLO DIJO EL JORNALERO AL AMO NUESTROS HIJOS NACERAN CON EL PUÑO LEVANTADO.

EL BUEN SOL.

EN LA HUERTA, como dijo Miguel Hernández, YO QUIERO SER LLORANDO HORTELANO… y cuando lo eres comprendes sus sentimientos, al igual que ocurre con ANDALUCES DE JAEN, esclavos de unos olivos que te ata a la esclavitud, finalizando con otra hermosa canción EN LA PLAZA DE MI PUEBLO DIJO EL JORNALERO AL AMO NUESTROS HIJOS NACERAN CON EL PUÑO LEVANTADO.

Canciones compuestas con el alma herida y voz callada rotos los sentimientos tal vez cubierto el rostro de sudor y lágrimas, te ahogas con el buen sol, de un verano seco donde el rebaño no encuentra los pastos, por haberlos consumido temprano, en un primavera seca donde no hubo suficiente alimento, suenan los campanillos del rebaño de cabras venir por una calleja de paredes de piedras, vienen de la sierra, de comer monte, madroñeras, escobas, zarzas, carrascas y jaras, dormirán al sereno guardadas por el fiel mastín y el sencillo carea, por la mañana vendrá la cabrera con su cubo de lata a ordeñarlas.

El buen sol ha hecho que recolectemos más de 300 kilos de tomate, y más de 140 calabazas los calabacines no los he contado pero aún hay en el bodegón más de una docena, la tierra ahora caliente busca sedienta al agua, cómplice indispensable para la vida sana de la huerta.

Los ancianos rompen el silencio, dejado por la ausencia de los hijos emigrantes, vacíos imborrables donde cada rincón habla con melancolía y tristeza, ayer sorprendí a un anciano que aún cuida de su vacas sentado en la pared de piedra de un cercado de alcornoques y encinas, parecía un cuadro romántico, donde el tiempo no pasa, miraba a los animales con amor, con respeto, pero sin alegría, que será de las vacas cuando el ya no pueda seguir el camino de piedras.

Quizás, solo quizás el tiempo guarde en su memoria las palabras y letras que trasladan del campo a la ciudad los sentimientos rojos de sangre obrera, de trabajadores sin nombre sino números de beneficio, quizás más de un despertador rompa el sueño perfecto en la armonía de la compañera, del amor a medias con la empresa que te explota y te sometes contra tu voluntad, esclavos del consumo, gastos mal gestionado por el televisor corrupto que tapa con una venda del color verde de tus ojos primavera….

Sin embargo, aún te levantas al alba…miras las estrellas, y esperas a las primeras luces del día de hoy, con buena voluntad, descalzo desayunando unas migas y café, me siento en las escaleras de mi hogar y respiro hondo…como me gustaría AYUDAR.

Desde un rincón de la Extremadura rural una sencilla familia campesina.

El buen sol
Comentarios