Puede que no exista ninguna base científica para lo siguiente que se va a exponer en este artículo, pero ya desde hace años vengo observando, sobre todo en la población de la que tomo mi pseudónimo, un incremento significativo de los casos de cáncer. Son numerosos los conocidos que en los últimos años han fenecido víctimas de lo que se ha pasado a denominar una de las epidemias del siglo XXI.
Me resulta paradójico el gran número de casos de cáncer que se dan anualmente tanto entre la población permanente de la localidad en la que veraneo como entre los que la visitamos esporádicamente.
¿Cuál puede ser el motivo de tan alarmante número de casos de cáncer? Nadie es capaz de aportar una respuesta convincente para los numerosos ejemplos que se dan de esta enfermedad en zonas muy concretas de Sierra de Gata; lo cierto es que los casos de leucemia, cáncer de colon, de próstata, son bastante más frecuentes que otros tipos de cáncer, y últimamente empiezan a ser bastante habituales.
Tengo entendido que hay algunos materiales y elementos que pueden producir algunos tipos de cáncer: Amianto, uralita, tuberías de plomo, zonas graníticas, residuos mineros, etc. Muy probablemente algunos de estos materiales y elementos naturales se dan y se han utilizado en muchas de nuestras poblaciones serranas y puede que muchos de nosotros estemos expuestos a alguna fuente cancerígena sin saberlo. Sería por tanto necesario realizar un estudio serio, localidad por localidad, de los casos de cáncer que se dan en cada una de ellas, tanto entre la población que reside allí todo el año como entre los que las visitan habitualmente en vacaciones, para verificar que los índices de padecimiento de cáncer se encuentran entre los límites de la normalidad. De lo contrario una sombra de duda siempre planeará sobre la salubridad de las poblaciones de nuestra comarca.