jueves. 28.03.2024

Molestos ciudadanos

Hace tiempo que no escribo y es que  donde dije ¡digo!, todo sigue igual y nada parece que vaya a cambiar; políticos y banqueros van en un mismo crucero, viven en una realidad virtual y tú a ellos les das igual. Recortan tu vida con esta y aquella medida y siguen mintiendo porque saben que aún con esto sus cargos no perderán.

Lunes, tres de la mañana, el banco me llama: "O pagas o pronto en la calle estarás, a nosotros  no nos importa tu drama ni si en el paro estás".  Polígono industrial, recorro las naves y por séptima vez mendigo un trabajo que nadie me da.

Nueva llamada mensaje: "O pagas o pronto en la calle estarás"; vuelvo a mi casa, nuevo escrache, encuentro una carta en mi portal, la rompo, la tiro, ya sé de qué va, me falta el aliento, apenas puedo respirar. Entro en mi casa, me siento, ¿que más me puede pasar? Mi niño me mira y pienso ¿qué le puedo contar? Me falta el aliento, no puedo respirar. Pongo la radio, oigo a un político hablar: “No se puede consentir que los molestos ciudadanos me hagan un escrache, esto de una forma o de otra se debe criminalizar, solo los necesitamos para que cada cuatro años vayan a votar, mientras tanto calladitos y sin rechistar”. Me miro al espejo y grito ¿justicia dónde estás? Y luego pienso: “le molestan nuestros escraches, por algo será”. Esta es la realidad, "la no realidad virtual", hacen falta nuevos tiempos y para ello hay muchas cosas que cambiar. Necesitamos que de nuevo sople el viento, el viento de libertad,  a los políticos nacidos en sus asientos hay que cambiar,  una esperanza que recorra las calles por aquí y por allá. Nueva generación de gentes como tú y yo, nacidos  del grito “justicia social”, a esos son a los que debemos poner a gobernar,  sin perder un momento y si es necesario una nueva transición habrá que pactar, porque esta Democracia que tanto nos costó ya no es tal, más bien recuerda a otros tiempos en cuyo nombre no quiero ni pensar. Molesto ciudadano, todo está en tus manos, así es que a molestar y a molestar hasta... ya sabes lo que sigue, lo decía aquel cantar, y por eso yo aquí no te lo voy a contar.

Molestos ciudadanos