Nº 53 HOMBRES Y MUJERES
Últimamente salen muchas noticias, que no quiere decir que antes no sucediera, de violencia de género o de discriminación por razón de sexo. ¿Hay algo profundo, inconsciente o histórico para estas conductas?
En la tierra hay una amplia gama de culturas que tienen claramente marcados los roles femenino y masculino. En general la mujer tiene –teóricamente- una actividad menos aparente que el hombre, socialmente hablando.
Realmente, las mujeres occidentales, en general, son afortunadas, porque analizando otras sociedades del planeta, se puede ver que el sometimiento de la mujer es patente y me atrevería a decir que incluso denigrante para ellas.
No obstante, todavía hay reminiscencias medievales en occidente. La tradición de casi todas las culturas dice que cuando el hombre fue creado, fue creado masculino y a él se le insufló el alma y después surgió la mujer como una continuación o apéndice, pero no dicen nada de que también se le insuflara alma.
Esto dio pie a que el hombre tuviera un su poder la capacidad de decisión, mientras que la mujer, solo podía obedecer, porque ¿Cómo iba a tener opiniones acertadas alguien que no tenía alma?
Aquellos pueblos que aún mantienen sus preceptos religiosos como norma de vida siguen sir dar oportunidad a la mujer de manifestar su inteligencia.
No obstante, en los últimos tiempos hay pueblos que están revisando sus preceptos, fundamentalmente debido a la presión que las mujeres occidentales producen en esas zonas.
Hay culturas e ideologías religiosas que no aceptan a la mujer como igual apoyándose en sus tradiciones, sin tener en cuenta que las tradiciones son, en su origen, informaciones o acontecimientos que con el tiempo, se transforman en Historia.
Realmente la información que ahí subyace es que lo masculino es la fuerza creadora y lo femenino la fuerza desarrolladora de la que crea lo masculino. Lo femenino es la casa, la tierra y el alimento y además protege. Por otra parte, siempre primó el término paternidad como creador de la familia, por eso la mujer se vio relegada al mantenimiento de lo creado. Este tipo de concepción solo puede ocurrir en sociedades o planetas multirraciales, donde hay varias razas, porque se generan guerras y, por tanto, deseos de poder y la mujer, prácticamente, no interviene para nada.
Quiero aclarar que el hecho de que la mujer haya sido sometida a lo largo de la historia no se debe a que el hombre primitivo inculto y fuerte viese en la mujer una competidora y tuviese miedo de su inteligencia, como parece que defienden algunos sectores feministas, en realidad, la mujer cumplía un papel de sostén de la especie, porque mientras el hombre iba a cazar o a sus constantes luchas, (de las que muchas veces no volvía, porque moría) la mujer mantenía la posibilidad de supervivencia, por eso era raptada por otras tribus o vendida como moneda de cambio por alimento. Es decir, hablamos de supervivencia, no de desarrollos intelectuales, que se fueron manifestando a partir del siglo XVI.
La idea de que el alma es masculina proviene de antiguas creencias sobre el sol y sus planetas.
Imaginad de que a un niño y una niña de 5 o 6 años se les quiere explicar lo que son dos tipos de energía que representan al hombre y a la mujer, y se les dice que el sol es el hombre, pues tiene la fuerza, da la vida y protege, da calor y alimento, mientras la mujer recoge esa energía y la transforma para que sea útil
Si esos niños no tienen mas referencias, resultará que el niño se erigirá en el que manda, puesto que es el sol, y ella tendrá que esperar que él traiga el calor, el alimento, la protección, etc.
Así como el sol da la vida y los planetas la reciben, también hay culturas que entienden que el estado natural es la poligamia, puesto que el sol tiene varios planetas.
De todas las situaciones, incluidas las de injusticia solo se puede salir a través de dos vías: por comprensión o por dolor.
Lamentablemente, hay muchos seres humanos a los que les puede resultar muy difícil alcanzar un grado de entendimiento y de evolución, necesarios para formar parte de una nueva generación más igualitaria y equilibrada. Tened en cuenta que mientras algunos pueblos han aprovechados sus oportunidades, esos otros han dedicado sus esfuerzos en profundizar en aspectos religiosos, generando una energía muy endógena que desemboca en la radicalización y el fanatismo. También hay pueblos que tienen pendiente aún aprobar la asignatura de rebelarse ante el sometimiento, cosa que en occidente ha sucedido en varias ocasiones.
Hasta otro día amigos.
Un abrazo.
Agustín
