jueves. 28.03.2024

Las consultas echan humo

La falta de información directa desde la Consejería de Sanidad a los coordinadores de zona, y la publicación de informaciones que apuntan a nuevas cargas de trabajo y más recortes para los profesionales sanitarios no colaboran con la tranquilidad. El cierre de los Puntos de Atención Continuada ha provocado la manifestación, hoy en Mérida, de los usuarios afectados por la medida, que cuentan con el respaldo de los sindicatos. La calidad del sistema sanitario en el mundo rural está en peligro

Si bien existe un máxima en periodismo que desaprueba la publicación de informaciones no confirmadas, la cantidad e intensidad de los rumores que giran en torno a la posible desaparición del modelo sanitario actual en las zonas rurales, y la inquietud social y sectorial que están generando, hacen necesaria una respuesta inmediata y contundente por parte del gobierno regional, que ponga negro sobre blanco cómo va a realizar la remodelación de los servicios sanitarios y de urgencias en las zonas rurales como sierra de Gata. La magnitud de estos rumores es en sí misma una noticia. 

Todo son rumores porque ningún responsable político ha transmitido a los coordinadores de zona las medidas que el gobierno regional tiene previsto llevar a cabo y que transformarán el mapa de recursos y servicios sanitarios en la región, en general, y en Sierra de Gata, en particular.

La reducción de los horarios en los Puntos de Atención Continuada en Cilleros y Villanueva de la Sierra --cuyos vecinos se encerraron ayer en la casa de cultura para pedir que se corrija tal medida en beneficio y protección de sus mayores, muchos de ellos sin capacidad para realizar desplazamientos por carecer de vehículo-- y la ruptura del compromiso con los ayuntamientos por parte del gobierno regional de costear el sueldo de los celadores en los Centros de Salud no hacen sino confirmar que el modelo va a cambiar y no parece que para aumentar su calidad.

Entre estas informaciones difundidas pero no confirmadas se encuentra, por ejemplo, la modificación de los Centros de Salud y servicios de Urgencias que corresponden a las distintas localidades. La noticia que más se escucha es que los ciudadanos de Cilleros tendrán que desplazarse hasta Hoyos y los vecinos Villasbuenas de Gata, que hasta ahora acudían a Hoyos, regresarán al Centro de Salud de Torre de Don Miguel. Se da la circunstancia que la localidad pidió el cambio de Centro al considerar que aumentaba su seguridad sanitaria el hecho de acudir al servicio de urgencias de Hoyos, puesto que en el supuesto de tener que acudir al hospital de Coria, ya habrían realizado parte del trayecto. También se habla en el sector de la posibilidad de que Cilleros se adscriba a Moraleja, aunque esta idea tiene menos fuerza entre los profesionales sanitarios.

El principal problema de los profesionales de la sanidad es la falta de información directa desde la Consejería. Según declaran las fuentes consultadas, los coordinadores de zona “para informarse deben escuchar las emisoras de radio o leer la prensa”.

Esta falta de información fomenta el crecimiento de rumores que en nada favorecen la tranquilidad de la población ni del conjunto de los profesionales sanitarios.

En cuanto a la población, a los usuarios, está teniendo que escuchar que la renovación de la tarjeta sanitaria, la nueva tarjeta, tendrá un coste superior a los cien euros y que, en cualquier caso, será de pago. Los pensionistas saben que pagarán un euro por receta hasta un máximo de ocho al mes, pero desconocen si también ellos tendrán que pagar por la nueva tarjeta, y las mujeres reciben como respuesta en los servicios médicos ginecológicos, que el SES “dejará de realizar mamografías a mujeres menores de 50 años”.

En cuanto al sector sanitario, la Consejería de Sanidad va a eliminar de la nómina de los médicos los complementos de tarde, --que se cobra ocho meses-- el complemento profesional --que suma años de ejercicio más formación continuada-- y los complementos por guardia y por niveles. Esto, sumado al aumento del 5% en el IRPF y a la bajada del 10% que ha experimentado el salario mensual de los funcionarios públicos, puede suponer una rebaja en la nómina de como mínimo 500 euros al mes.

El médico rural, además, se va a ver doblemente penalizado ya que a estas bajadas salariales que sufrirá el conjunto de la clase médica, el médico rural verá incrementada su carga de trabajo. Según las informaciones que se manejan, cada médico tendrá que llevar varios pueblos cuando la población de éstos no superen los quinientos habitantes.

Por lo que respecta al futuro más inmediato, las vacaciones de los médicos no van a ser cubiertas este verano por lo que los que trabajen tendrán que doblar su turno sin cobrar más por ello. Pero es que, además, van a dejar de cubrirse las bajas de los profesionales. Hasta ahora, el médico de zona más próxima cubría al compañero los primeros cinco días de baja por enfermedad y luego tomaba el relevo un sustituto. Ahora, el periodo se alarga hasta quince días y no cobrará ningún complemento por ello. Tampoco cobrarán nada por cubrir los días de asuntos propios de otros médicos.

Según las fuentes consultadas “el desprecio por los profesionales ha ido en aumento” y, por ejemplo, ningunea la necesidad absoluta del tándem médico--ATS.

En este sentido, en julio las vacaciones de los servicios de ATS sólo se cubrirán a media jornada y en agosto no se cubrirán sus vacaciones. Es materialmente imposible que un médico rural pueda llevar tres pueblos diariamente --ni siquiera dos-- sin el apoyo de los profesionales de enfermería ya que son ellos “la puerta de entrada de los pacientes”.

Se ha llegado a decir, incluso que este verano los médicos tendrán que cubrir las necesidades de tres pueblos sin contar con el apoyo de los ATS. Esto supondrá un auténtico caos sanitario ya que en los meses de verano, la población se duplica en sierra de Gata y, si hasta ahora ir al médico en verano era un “echar la mañana”, este año puede suponer necesitar varios días para llegar a ver al doctor o el colapso de las urgencias en los Centros de Salud.

Si la mitad de todas estas medidas llegan a materializarse será el fin del modelo sanitario actual en las zonas rurales tan cacareado en los últimos años desde el gobierno regional, que bien presumía de que en las zonas rurales se gozaba de los mismos servicios y recursos que en las ciudades. Medidas de este tipo tampoco ayudan a fijar población.

Las consultas echan humo