Ya se han recibido las primeras cartas para informar del nuevo sistema de cobro, aunque la mayoría de los consumidores no dispondrán de un contador adecuado hasta el 2019.
El nuevo modelo de facturación eléctrica no viene más que a crear incertidumbre, cuando no confusión. Tarifa por horas, refacturación, tarifa plana, 16 millones de consumidores domésticos que se encuentran con tres posibilidades dependiendo de si tienen instalado un contador digital o analógico o si por el contrario optan por solicitar una Tarifa Plana Anual .
A los hogares que dispongan de contador digital – que por si fuera poco necesitan ser reprogramados para medir conforme al nuevo sistema- se les facturará en función del precio que marque la energía ¡¡¡¡¡cada hora!!!! Es decir que la facturación bimestral se habrá calculado tras la suma de 1.440 tarifas diferentes, lo cual hace prácticamente imposible la comprobación de las facturas para los consumidores. Y si no calcule, el pueda y sepa…………….Por que la que sigue es la metodología de cálculo de los precios voluntarios (se denominan así no es cosa mía, que conste) para el pequeño consumidor de energía eléctrica.
El precio medio horario, Pm, obtenido a partir de los resultados del mercado diario e intradiario en la hora h se obtendrá a partir del precio marginal del mercado diario en esa hora y del precio del mercado intradiario en esa hora de acuerdo a lo siguiente:
Para aquellos usuarios que siguen teniendo contadores analógicos se establecerá un precio medio que calculará Red Eléctrica Española en base a la cotización media del mercado mayorista, y que podrá consultarse en la Web de esta empresa. La inmensa mayoría de usuarios están dentro de este sistema ya que hasta el 2018 las compañías eléctricas no completarán la instalación de los nuevos contadores.
La tercera posibilidad es la de optar por una Tarifa Plana Anual que están ofreciendo las compañías de forma estándar y que mantendrá un precio invariable durante todo el año, eso sí, bastante más caro.
Aunque parezca la mejor y más sencilla de las opciones en realidad es una forma de sacar al consumidor al mercado libre donde en teoría pueden negociar el precio de forma individual, en fin como decía el otro………..el papel lo aguanta todo.
Por otro lado las compañías, mediante una refacturación, deberán devolver a los consumidores la diferencia entre lo cobrado según el precio fijado en el primer trimestre y el precio real del mercado mayorista. Estas devoluciones deberán ser efectivas antes del 30 de agosto.
Ahorro …. ¿Seguro????????????
Si alguien espera pagar menos en su factura eléctrica a partir de ahora, puede sentarse a esperar o directamente pasarse al sistema velas o candiles, tan típicos de nuestra tierra.
Aunque la parte de consumo de energía sea más barata, la parte fija de la factura, es decir aquella que 
pagamos incluso con consumo cero, no sólo no se va a reducir sino que ya alcanza la media del 60 por ciento de la factura. Como podemos apreciar en la imagen de la derecha la parte destinada a pagar los costes de suministros es menor que la destinada a impuestos y otros recargos. Y no parece que haya posibilidades de cambio a la vista.
Se dará la paradoja que aunque parte de los servicios se abaraten – poco, eso sí – pagaremos más. Cosas, que tienen las matemáticas.
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