La nueva piscina fluvial en el arroyo de San Juan de Torre de Don Miguel está llamada a convertirse este verano en un punto de encuentro. Situada en el Parque arqueológico Los Molinos de la Torre, la piscina aprovecha el azud del molino de los Lucas aunque se encuentra pegada a las antiguas ruinas del molino de Don Domingo, tercer molino del parque arqueológico formado por cuatro edificaciones, datadas entre los siglos XV al XVII, alguno de ellos con maquinaria, viga y quintal, del siglo XV. Esta maquinaria fue el primer método industrial que se aplicó a la molturación de la aceituna para la extracción del aceite.
Desde la ribera de la piscina fluvial se divisa la imponente iglesia de la localidad, obra de Pedro de Ybarra, la almenara, símbolo serrano por excelencia y el castillo de Santibáñez.
El piscina cuenta con un vaso de 35 x 10 y una profundidad máxima de 2,5 metros. Dispone también de zona de baño infantil, y de recreo, con una profundidad máxima de 50 centímetros. En la ribera, el bañista podrá disfrutar del sol o guarecerse de él a la sombra, dispone de merenderos, parque infantil y este fin de semana abre su primera temporada el nuevo Kiosko, preparado para dar comidas.
La nueva piscina, denominada de la Vega Vieja, cuenta con aparcamiento, es accesible para personas con movilidad reducida y su entrada está situada en la carretera que une la localidd serrana con el cruce en la EX--205, Hervás--Valverde del Fresno.
El parque arqueológico Los Molinos de la Torre
En una ruta de unos 2,5 kilómetros desde el centro de la localidad, parte en la pista que lleva hasta Villasbuenas de Gata un camino que recorre vereando la ribera del arroyo de San Juan El parque arqueológico de Los Molinos de la Torre que reúne cuatro antiguas almazaras de aceite, de los 10 molinos que existieron bebiendo del mismo arroyo. La finalidad de este parque arqueológico es “ocio, cultura y divulgativa”.
El paseo comienza con la aparición de El Molino de Los Blancos, completamente rehabilitado con proyecto del arquitecto experto en patrimonio Viola, y en funcionamiento desde hace ya un año. Este ha sido un lugar de visita obligado durante el último curso de senderistas, estudiantes y grupos de turistas que han descubierto un nuevo recurso patrimonial en su comarca. La rehabilitación del edificio “marca muy nítidamente las partes originales de zonas intervenidas y en ella tiene un papel protagonista el acero corten”.
Dentro de esta concepción divulgativa de El parque de Los Molinos los estudiantes del IES Jálama de Moraleja o del IESO Valles de Gata, en Hoyos, han podido ver funcionar un molino con maquinaria de principios de siglo XX en un edificio del siglo XVI.
La rehabilitación de El Molino de los Blancos contó con la financiación del gobierno regional a través del 1% cultural y los Planes Provinciales de Diputación que el ayuntamiento ha ido destinando para finalizar una de las joyas de la localidad.
El segundo molino, el molino del Tío Perfecto, está más abajo en el curso del arroyo de San Juan. De momento, las ruinas han sido limpiadas y sacadas a la luz toda la cantería del edificio. El ayuntamiento tiene previsto destinarlo a servicios turísticos.
Y en el tercer molino, el molino de Don Domingo, es donde el visitante podrá disfrutar de la piscina fluvial de la Vega Vieja, junto a los restos de este edificio que será rehabilitado siguiendo los mismos parámetros que el molino de Los Blanco y en él podremos ver en marcha la prensa de viga y quintal, original del siglo XV. El molino de Don Domingo ya aparece en documentos del 1631. 
Por último, frente a la piscina fluvial, se divisa el cuarto y último molino del Parque arqueológico de La Torre.
El molino de los Lucas va a ser restaurado con fondos Leader, gestionados por el grupo de acción local, Adisgata. Con esta primera inversión, el ayuntamiento realizará las cubiertas y los parámetros verticales y carpinterías.
Los molinos de la Torre, un sueño de 8 años, es un parque arqueológico que disfrutar, del que presumir y el que enseñar. No te lo pierdas.
