Hernán Pérez celebra la XVI matanza tradicional extremeña

Parrillada en Hernán Pérez. FELIX CORRALES

La localidad serrana vive este sábado, día 31, de una forma intensa. A su célebre matanza tradicional extremeña unió con éxito hace cuatro años la organización de una ruta senderista en su  hermosísima dehesa. Desayuno, comida y cena salpimentadas de un mercado artesanal, música, aguardientes y una ruta de senderismo

Para la salud y para el colesterol. Para todo ello es la cita que este sábado día 31 de enero nos proponen los vecinos de Hernán Pérez.

Un año más, y ya van dieciséis, la localidad celebra, a partir de las nueve de la mañana, una nueva edición de su siempre exitosa matanza tradicional extremeña. Esta cita es, probablemente, la que más público congrega de todas cuantas celebra Hernán Pérez a lo largo del año.

A las nueve de la mañana se procederá al sacrificio de los cerdos y media hora más tarde, los senderistas comenzarán su ruta en la dehesa del Matón para conocer el dolmen que esconde en sus robledales.

A las diez de la mañana, quedará inaugurado el mercado artesanal que estará ubicado en la calle Valdecabo, a las puertas de la nave donde se montarán las barras para servir comida y bebida durante doce horas consecutivas.

A las once ya está todo preparado para invitar a migas con aguardiente. Las vecinas hernánpereñas llevan trabajando en la elaboración de dulces tradicionales desde este martes para que nada falte en la fiesta gastronómica del sábado.

A la una de la tarde, comenzarán a servirse los deliciosos platos porcinos propios de una gran matanza: chorizos, panceta, careta y lomo de cerdo.

A las tres de la tarde comenzarán a funcionar, para los más pequeños, los castillos hinchables mientras los mayores disfrutan de la hora del café.

El grupo Nueva Banda dará un concierto a las cinco de la tarde y así, bailando, bailando llegamos a las ocho de la tarde.

Porque en Hernán Pérez no solo nos dan de desayunar y nos invitan a comer sino que también se encargan de darnos de cenar. A las ocho de la tarde, qué mejor que unas buenas patatas con huesos típicas extremeñas para rebajar la alegría espirituosa que hemos ido aumentando a lo largo de toda la jornada.