jueves. 25.04.2024

Acaba el verano y da comienzo el otoño, las horas de luz se van acortando vertiginosamente, y las temperaturas empiezan a descender... Es éste el momento escogido por los ciervos rojos para iniciar su época de celo. Los machos que hasta ahora andaban en solitario o en pequeños grupos, comienzan a buscar el favor de las hembras y para ello, cada uno debe de demostrar su mayor fortaleza y superioridad. Es así como durante la berrea, el bramido se convierte en uno de los elementos más significativos de esta pugna. Una voz gutural lanzada al aire, que resuena y se transmite por todo el monte.

Iniciar un paseo o realizar senderismo por alguna de las rutas del Parque Natural de Monfrague en esta época del año, no solo tiene el aliciente de la observación ornitológica, sino el reclamo de disfrutar de un paisaje sonoro singular en un escenario cautivador. Los berridos de los ciervos que viajan por el aire desde diferentes puntos de origen, con distinta intensidad, duración, diferentes colores en sus timbres (tonos de voz), sirven para dar a conocer su condición: su fuerza, su vigor, su ubicación, no solo es una llamada para las hembras, sino que además tiene una función disuasoria para otros machos. En otras ocasiones pone de manifiesto el declive, el adiós, la despedida de los venados más veteranos, que en las diferentes contiendas que se producen durante la berrea pierden su dominio, sus privilegios y posiblemente marque su sentencia ante el invierno que se aproxima. Nuestro Parque, además pone de su lado otro conjunto de sonidos que le confieren identidad propia: el suave planear de los buitres o las llamadas que salen desde las buitreras, así como los continuos cantos de las diferentes aves forestales que habitan en él, son otros de los sonidos que nos hacen sentir Monfrague de una manera diferente en esta época del año.

Estos son los elementos que marcan este primer paisaje sonoro, desde aquí te animamos a descubrirlos y a recorrerlos desde estas páginas con nosotros.

Paisajes Sonoros I: La Berrea de Monfragüe