lunes. 06.05.2024

Siete son las bodegas que este año participan en la Ruta de la Noche del Capaz, fiesta ancestral recuperada hace 23 años en la localidad de Torre de Don Miguel y que tendrá lugar el sábado día 6 de abril, a partir de las 22,30 horas. “Las bodegas se encuentran situadas en el recorrido de los capaceros, que comienza a las diez y media de la noche en la Casa de las Monjas”, nos cuenta Mirella Asensio, organizadora de la noche del Capazo. “Estratégicamente situamos a un capacero a las puertas de cada una de ellas para ir atrayendo al público”, continúa la organizadora que añade “la ruta de las bodegas se lleva realizando desde hace unos 18 años pero este año es la primera vez que vamos a premiar a la mejor”. No se trata, ni mucho menos, de crear piques entre los propietarios sino “de animar a la gente que posee bodegas en el recorrido de los capaceros a que las abran al público esa noche”.  Los propietarios invitan a los visitantes a buen vino y productos de la sierra hasta la llegada de las doce de la noche cuando se procede a la quema de las capacetas junto a la Iglesia. 

El premio tiene carácter simbólico y el jurado estará formado por tres forasteros ajenos a la localidad, que la organización escogerá entre el público asistente. “Buscamos la imparcialidad y que no se tenga ninguna relación con las siete bodegas abiertas”, comenta Mirella. 

El ayuntamiento entregará a la bodega ganadora un diploma y una obra pictórica firmada, precisamente, por El Camuñas, personaje fundamental de la noche, que va invitando a los capaceros chicos y grandes a unirse a él en su camino hacia la plaza de la Iglesia. Con él, doce capaceros adultos y doce infantes --cada uno de ellos representa un mes del año-- el tamborilero --Millán, de Montehermoso--, y las capaceras, llenan las callejas de la localidad de magia y embrujo en una noche purificadora. 

“El recorrido es espectacular --declara Mirella--, es muy impresionante ver cómo 300 personas siguen la música por las calles y acompañan al Camuñas y a los capaceros en su recorrido”. Pero, en su opinión, “lo más emocionante es cuando cada capacero entra en la iglesia para agradecer a la Virgen la cosecha del año y rogarle una buena cosecha para el siguiente”. 

Solo hay una cosa que Mirella Asensio cambiaría en esta fiesta de origen centenario: los vehículos aparcados en las calles del centro de Torre de Don Miguel. Desde aquí pedimos a visitantes y lugareños solidaridad con la organización y que, por una noche, saquen sus coches de la localidad y permitan a los visitantes contemplar la fiesta en toda su grandiosidad. 

Torre de Don Miguel organiza el I Concurso de Bodegas en la noche de El Capazo