Igual que en los campamentos multiaventura de los más jóvenes para esta excursión los participantes también deben llevar la cartilla sanitaria, ropa adecuada, cantimplora, linterna...y saco. La dormida es en literas y el precio, todo incluido, es de 150 euros por persona. Apetecible.
La empresa Crea Ocio Extremadura ha sacado la plazas para sus campamentos de Semana Santa en el albergue de Torre de Don Miguel. Quienes busquen un plan diferente, aquí lo tienen y quienes se atrevan visitarán Trevejo, Gata y disfrutarán a fondo de Torre de Don Miguel.
Según el programa previsto, una vez realizadas las presentaciones y tomado el aperitivo de bienvenida, el día 28 se acercarán hasta Torre de Don Miguel para visitar la localidad donde participarán en una cata de vinos de la sierra y probarán el cocido extremeño. Para una buena digestión, qué mejor que llegar caminando hasta la cercana Cadalso. Allí creaocio ha organizado la primera barbacoa de la excursión.
El viernes, día 29, antes de realizar una ruta senderista hasta la Almenara, los participantes se despertarán con unas buenas migas extremeñas.
Durante la excursión no faltará un aperitivo en el campo y para la hora de comer una buena caldereta extremeña. Por la tarde, Trevejo protagonizará todas las fotografías en una excursión hasta sus faldas, a los pies de su castillo, para realizar un rally fotográfico.
Esa noche, después de la cena informal, habrá fiesta sorpresa.
Gata será la visita del sábado de Semana Santa. Una ruta ligera y hermosa entre ambas localidades y a mitad de camino un piscolabis. De regreso a Torre, tras tomar el aperitivo, Creaocio Extremadura servirá una paella campera y, tras una buenas sobremesa, qué mejor que participar en un rallye fotográfico por la localidad.
Tras la cena, fiesta hasta la madrugada en Torre.
El domingo se acaba el planazo serrano y hay que volver a la realidad pero antes los participantes tendrán la oportunidad de disfrutar de una mañana de interpretación ambiental (recomendamos desde aquí encarecidamente que no se pierdan el Parque Arqueológico Los Molinos de la Torre) y a las dos, sonrisas y lágrimas en la comida de despedida.
