La Asociación caballista A Revolera ha preparado un programa condensado de actividades que comenzarán el viernes día 1 y finalizará el martes día 5, con San Blas de los Taberneros. El presidente de la veterana asociación desde el pasado julio, José Ignacio Donoso --conocido por todos como Fabio pequenu-- nos cuenta el curioso origen de este último día de fiesta. “Los taberneros, que tan bien cuidan de los caballistas durante todas las fiestas, no podían disfrutar de ellas por estar atareadísimos. Así, hace años se estableció un día para ellos y para todos aquellos que quieran acompañarlos a caballo por las calles y despedir así la fiestas”. José Ignacio Donoso se enfrenta a este su primer San Blas “nervioso pero sabiendo que cuento con el apoyo de todos los socios, que se implican en la organización de los juegos, de los taberneros y de todos los vecinos de Valverde del Fresno que viven de forma intensa la celebración de cinco días de fiesta”.
Programa
El viernes, día 1 de febrero, a las 18,30 horas se darán cita en la ermita del Espíritu Santo los caballistas de la localidad y de numerosos puntos de la comarca. El año pasado, cerca de un centenar de caballos iniciaron desde este punto el recorrido de las antorchas. Los caballistas en procesión y portando antorchas suben las calles valverdeñas hasta las antiguas piscinas y desde todos los puntos del pueblo se puede contemplar la estampa.
A partir de las 21,30 en la plaza de la Constitución habrá dulces y queimada para combatir los rigores del frío febrero.
“A diferencia de años anteriores, este año al caer la fiesta en fin de semana y para la gente que venga de fuera, nos obliga a condensar las actividades”, apunta Donoso.
El sábado día 2, a partir de las 10,00 se celebrarán los juegos tradicionales a caballo entre los que no faltarán las carreras de cintas y pañuelos.
A partir de las 15,00 del sábado comienza San Blas Infantil. La arteria principal de la localidad (Avda. Santos Robledo) queda cortada para uso y disfrute exclusivo de los niños y de todos aquellos que no sepan montar a caballo. “Montan hasta niños de dos años, siempre acompañados de un adulto, claro está”, declara Donoso “Mi hija Iria, por ejemplo, ya sabe montar con siete años y su hermana, Dafne, con tres años vivió su primer San Blas el pasado año”, declara. “En Valverde es pasión lo que se siente por los caballos”. Fabio chico recuerda cuando de niño él montaba los burros y mulos de su abuelo Fabio y Piñones. “Cuando teníamos unos 18 años, con el carnet recién sacado, íbamos a Portugal a comprar burros que montábamos en San Blas y luego se los vendíamos a los vecinos para labrar”. “Entonces solo el que tenía dinero montaba a caballo; el resto disfrutábamos de San Blas montando mulos”, recuerda.
La noche del sábado La Revolera celebra la cena de confraternización en La Palmera, una cena “abierta a todo el mundo en la que cada uno paga su cubierto y donde la fiesta está asegurada”, declara el presidente de los caballistas valverdeños.
El domingo, día 3, como manda la tradición, los caballistas aguardan a las puertas de la iglesia la salida del patrón para acompañarlo en procesión.
Tras los actos religiosos, la asociación de Amas de Casa invita a todos en la plaza a perrunillas y aguardiente.
Y, de nuevo, a partir de las tres de la tarde y hasta bien entrada la noche, los caballistas recorreran las calles de la localidad visitando los bares que al grito de “¡Viva San Blas!” invitan a los jinetes a refrescar el gaznate bebiendo de una bota de buen vino.
El lunes, los caballos volverán a las calles y el martes, día 5, Valverde despedirá a su patrón con la celebración de San Blas de los Taberneros.
