El domingo, 27 de octubre, los jinetes de la asociación valverdeña A Revolera viajarán a caballo hasta la localidad portuguesa de Soito, donde los jinetes mantienen unos fuertes lazos de amistad heredados de sus antepasados y que comenzaron a trenzarse en la época del contrabando de café y tabaco entre ambos lados de la raya. Entre ellos se encuentra “Betu, un portugués que desde pequeño ha estado en contacto con la gente de Valverde del Fresno, puesto que su padre y los nuestros se dedicaban a las mismas actividades”, comenta Fabiu Pequenu, presidente de A Revolera.
La ruta dura unas cuatro horas y media a caballo desde Valverde hasta Soito y transcurre por la frontera hispano--lusa hasta llegar a “Valdespiño, un paisaje precioso y digno de ser contemplado”, comenta Fabio.
La salida desde el Mesón está programada para las 09:00 de la mañana del domingo. Desde allí los jinetes se dirigirán hasta el alto del Pizarrón, en el límite con Portugal, donde irán realizando paradas técnicas en los pueblos que van surgiendo en el camino.
El regreso, tras la comida en Soito, se realiza ya entrada la noche y los caballos toman el auténtico protagonismo. “Ellos son los que nos llevan por los senderos oscuros y caminos oscurecidos por el follaje de las ramas y con la poca luna que hay, no se ve nada, y te quedas sorprendido de lo que ven los caballos y su facilidad para no tropezar con nada”, comenta Fabiu. “Mientras, --continúa el presidente de A Revolera--, bajamos cantando a San Blas y recordado cómo nuestros padres venían por estas sendas y caminos oscuros, sin ver casi nada y solo depositando la confianza en el caballo, llegaban a Valverde sanos y salvos , con la carga hecha”.
Fabiu también recuerda las claves que utilizaban los contrabandistas de antaño cuando llegaban a la frontera. De regreso, “entre cántico y cántico, comenzamos a decir la frase típica de los contrabandistas que, en esta ruta, era “Si estaba arreglau” --en referencia a si estaba arreglado con los guardias y los guardiñas de ambos lados de la frontera-- para dejar pasar la carga sin problemas”. Y no siempre estaba arreglado con unos y otros a este lado y al otro de la raya.
