El curso ha comenzado en el IES Jálama con aproximadamente 660 alumnos y una plantilla de 62 profesores, unos 20 alumnos más que el curso pasado, con 4 profesores menos como consecuencia de los conocidos “recortes” aplicados en la educación pública.
En los primeros días de la semana pasada, el transporte público en Moraleja para los estudiantes de Bachillerato, Formación Profesional (FP) y Programas Iniciales de Cualificación Profesional (PCPI) fue un caos. Ante la falta de información por parte de la Administración, las empresas decidían unilateralmente si aceptaban llevarlos hasta el Centro o les denegaban la subida al autobús. Hubo de todo: en Cilleros, por ejemplo, la empresa de transportes no permitió la subida de los estudiantes a sus autobuses; en Vegaviana, sin embargo, pudieron viajar con sus compañeros de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) hasta el Instituto Jálama.
Esto ha venido provocado porque, a partir de este curso, todos los estudiantes de educación postobligatoria (Bachillerato, FP y PCPI) deben gestionar, organizar y pagar el transporte. Desde el 2008/09 hasta el curso pasado, el gobierno regional organizaba y financiaba el transporte para todos los estudiantes de los centros educativos, pasando a hacerlo a partir de ahora únicamente para los alumnos de ESO. Esto supone un gasto aproximado de 100 euros al mes para las familias, a lo que hay que añadir el tiempo que dedican a la organización de este transporte, siempre y cuando lleguen a un acuerdo con alguna empresa de transporte, pues en caso contrario este coste puede multiplicarse enormemente, como está ocurriendo en algunos casos.
Hasta el IES Jálama de Moraleja acuden a estudiar ESO jóvenes residentes en Huélaga, La Moheda, Vegaviana, Cilleros y algunas fincas de la comarca. En cambio, al ser el único centro de Bachillerato y enseñanzas postobligatorias de la Sierra de Gata, en él estudian la generalidad de los jóvenes serranos, que son los que han resultado más afectados por esta circunstancia del transporte.
A fecha de hoy, la Administración, a pesar de haber lanzado a la prensa diversas informaciones acerca de la posibilidad de que los alumnos de enseñanzas posobligatorias se incorporen a las rutas de Secundaria, sigue sin dar ninguna notificación oficial al centro ni a las familias, por lo que se prevé que estos problemas continúen hasta que la situación se aclare.
Al malestar con los problemas en el transporte se ha unido el enfado por el retraso en la concesión de becas para libros. Según ha podido saber SierradeGatadigital, más de la mitad de los alumnos que han solicitado esta ayuda aún no saben si han resultado becados, por lo que hay aproximadamente 150 alumnos que están acudiendo al centro sin libros, mientras que en las dependencias del Centro se encuentran más de mil libros sin repartir entre los alumnos a la espera de la llegada de la comunicación oficial.
Los recortes en la educación pública han afectado en el Jálama sobre todo al profesorado, lo cual incide en toda la comunidad educativa. A estos recortes se añade el retraso de las pruebas extraordinarias de septiembre, con un nuevo período de matriculación que se ha prolongado durante una semana más respecto a cursos anteriores. Esto ha hecho que el equipo directivo del Centro se haya visto obligado a realizar sesiones de trabajo maratonianas, con jornadas de doce horas diarias, para poner todo el engranaje a punto y poder comenzar el curso el día 14, tal como marcaban las directrices de la Administración Educativa.
Consecuencia también de estos recortes y del aumento de la carga de trabajo, el centro ha renunciado a participar en el Plan de Educación Financiera, anunciado por la Consejería de Educación en el mes de agosto. Según fuentes de este diario, la sobrecarga de trabajo de algunos Departamentos hace inviable asumir los contenidos curriculares de este plan en el que, según el gobierno, iban a participar 21 centros de Secundaria extremeños. Este Plan está financiado por el Ministerio de Educación, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Banco de España, y su finalidad es “abordar en las aulas competencias, destrezas y conocimientos básicos de corte económico, con el fin de que puedan extrapolarlos a su vida cotidiana y aplicarlos correctamente en el ámbito del fomento del emprendimiento”, según Educación en nota de prensa.
