Ayer tarde, en La Casina de Moraleja, tuvo lugar una mesa redonda y debate sobre la actual crisis y sus efectos en Sierra de Gata. En la Mesa, convocada y organizada por el Frente Cívico Sierra de Gata, participaban los sectores más afectados por las medidas de austeridad impuestas por el gobierno. El objetivo era conocer y tomar conciencia de la situación de la zona para promover la autodefensa.
Estuvieron presentes dos representantes del sector de justicia para plantear la afección sobre los desahucios y la reforma judicial, un representante de sanidad del área de Coria, dos representantes del sector de educación de escuelas rurales y de educación secundaria, varios representantes de Cáritas, un representante de servicios sociales, un representante de la juventud y un representante del sector de desempleados. Los participantes representaban los sectores pero su participación era a título personal y no por elección sectorial.
En el sector de justicia se manifestó que los desahucios no incidían especialmente en la zona. La subida de tasas se entendía como un mecanismo disuasorio que repercutiría a corto plazo en supresión de personal, un método claramente recaudatorio y un objetivo ideológico de agresión a la clase media que es la más afectada.
En sanidad se han perdido en torno a los 1000 puestos de trabajo que supone una atención más deficiente. También repercutían los recortes en el mantenimiento de instalaciones, aparatos y servicios. Ha habido un cambio organizativo y Coria ha perdido autonomía y ha pasado a formar parte del área de Cáceres sin que ello haya supuesto una medida de ahorro sensible. Los profesionales están detectando diferencias de trato entre los pacientes de Cáceres y los de Coria en cuanto a la prontitud de atención. Se invita a los usuarios del sistema que ante cualquier deficiencia se realice la correspondiente reclamación por escrito y se defienda la sanidad pública como derecho del ciudadano.
En enseñanza primaria no se detectaban especiales deficiencias salvo en la atención de los centros que se encuentran en estado precario. Lo más afectado sería la educación secundaria con recortes de personal de sustitución que suponía al alumnado pérdida de clases, incremento de alumnado por aula y aumento de horario de clases a los profesores. En la Mesa se destacó cómo los más perjudicados están siendo los alumnos de la Sierra con la supresión del transporte escolar, ya que tienen que recurrir al transporte regular de pasajeros. Como inconveniente añadido, estos alumnnos padecen los desajustes en las entradas y salidas de clase por no coincidir los horarios del transporte regular con los horarios del instituto.
Cáritas manifiesta el esfuerzo que se está haciendo para atender a las familias. Se ha incrementado el número de atenciones y lo más reseñable es el incremento de los conceptos de las ayudas. A la aportación de alimentos se le añade el vestido, recibos, alquiler. En números de ocho pueblos de la sierra se atienden unas 40 familias y en Moraleja a 75. Se reseña que hay otras familias necesitadas pero que no han dado el paso de solicitar ayuda y se anima a que den el paso.
Los servicios sociales reseñan el paso que se ha dado de una sociedad de derechos del ciudadano a una sociedad de la beneficencia. En la zona rural en la que estamos, la población está envejecida y los recortes en ayuda a domicilio y a la dependencia suponen desatención a los mayores y mayores costes a las familias. En cuanto a los bancos de alimentos se está atendiendo a 190 familias.
Los jóvenes plantean su mayor problema que es el paro, la falta de futuro. Se dan dos tipos diferenciados de joven desempleado el que por la pronta empleabilidad no se formó y se encuentra sin opciones de búsqueda de trabajo, y el que sí está formado pero le piden experiencia para cualquier puesto. Se llama a los jóvenes para elaboración y gestión de proyectos, para lanzar iniciativas que les permitan encontrar trabajo.
En cuanto al paro, la situación de desempleo afecta directa o indirectamente a más de la mitad de la población. Cada parado es una familia con problemas de alimentación, de vestido, de educación, que no puede hacer frente a los compromisos de recibos, hipotecas, alquiler, que había adquirido cuando estaba trabajando.
Se entiende que está afectado por el paro el empleado privado o público, el profesional, el autónomo, el pequeño empresario, todos los que no pueden hacer frente a sus necesidades por falta de trabajo.
El parado además del problema económico sufre angustia, miedo de futuro, incomprensión de su entorno y padece de invisibilidad, somos 6 millones de parados y no se nos ve. Somos un estandarte que asusta a los que sí tienen trabajo.
En conclusión tenemos que perder el miedo, estar juntos y hacernos visibles.
Se convoca una reunión para el viernes 26 de abril en “La Casina”, c/ Goya de Moraleja, para organizarnos los parados y plantear alternativas para salir de esta.
