Diciembre se inicia con un puente: viajes, compras, salidas, y se cierra con la Navidad: más compras, más viajes, más salidas. Y tras ellas, un nuevo año de mano de los Reyes y las esperadas rebajas.
El comercio, lógicamente, y más en los tiempos que corren, estará a la espera de todas estas acciones consumistas, casi obligatorias por las fechas en que se producen.
Como en toda época, el consumidor debe ser precavido, pero más en las fechas que vamos a iniciar por el factor emocional que ellas conllevan. Quién no ha oído o pronunciado aquello de “un día es un día” o “para eso estamos en Navidad”. Pues todo eso es cierto, y está bien, y posiblemente todos y todas lo haremos, pero como siempre siguiendo unas pautas o consejos, preferiblemente.
Aparte de las fechas, ¿qué nos lleva a ese incremento de las compras? La publicidad, los solgan, música, el llamado “merchandising”, como todo aquello que favorece la compra del producto presentación en el escaparate, ubicación del producto, altura, envase muestras, etc. Parece algo simple, pero no lo crean, hasta el lugar o altura donde coloquen el producto hace que se venda más o menos.
Creo que este año las ofertas serán más espectaculares, y las campañas más agresivas para conseguir el deseado consumo, debilitado por la grave situación económica, con lo cual la precaución deberá ser también mayor.
Otro tema que incrementa las reclamaciones tras estas fechas, es que al incrementarse el consumo, por lógica, lo hace también en productos ya por sí mismos susceptibles de generar controversia, un ejemplo: las telecomunicaciones. Se realizan ofertas especiales, se regalan terminales, puntos, minutos… En fin, cuidado con el cumplimiento posterior de estas magníficas ofertas.
Vamos a pasar a exponer una serie de medidas de ahorro y de protección, que aunque parecen también sencillas, todos y todas solemos olvidarlas.
Las compras, en esta y en cualquier otra fecha, pueden salir más baratas si elaboramos un listado de lo que necesitamos, así evitaremos comprar de manera compulsiva, esto sobre todo en rebajas.
Conviene también establecer un presupuesto previo para no “pasarse”. Evitar un gasto excesivo puede evitarse en gran medida, siguiendo unos consejos útiles que añadiremos a la lista de necesidades y presupuesto previo.
No dejarse llevar por la publicidad, las prisas, o la euforia de las fiestas.
Vigilar con atención las ofertas, que a veces lo que nos hacen es consumir más de lo que realmente necesitamos. No sé ustedes, pero yo misma me he sorprendido diciendo, después de un día de compras fructífero, “lo que me he ahorrado”. Bueno si lo necesitaba sí , pero en caso contrario...
Atender al etiquetado y fecha de caducidad del producto, por si podemos comprar con antelación, lo que nos ahorrará las subidas de precio de última hora.
Comparar precios y calidades en varios establecimientos. Se da en todos los ámbitos, pero es bastante significativo en el caso de los juguetes, personalmente he observado diferencias de precios de seis euros en el mismo juguete de una tienda a otra, con lo cual hagan cálculos e inviten a los Reyes o Papá Noel a hacer sus compras menos costosas.
Y como medida general, siempre guardar ticket o factura, contrato en otros casos, y en caso de no conformidad, formular la oportuna reclamación. En fin consuman, pero consuman con seguridad.
Les recuerdo que si tienen dudas sobre si están en su derecho o no a exigir algo, Sierra de Gata Digital les ofrece el consultorio de materias de consumo, en el que estaré encantada de intentar despejar sus dudas.
