A escasos días del comienzo de vacaciones, playas y demás, y como más vale prevenir que lamentar, celebramos el próximo 13 de junio el Día Europeo de Prevención del Cáncer de Piel. Cada década se triplican los casos de cáncer de piel, los últimos datos difundidos por la Asociación Española de Dermatología y Venereología se estima que una de cada seis personas desarrollará algún cáncer de piel a lo largo de la vida, tanto de los tipos melanoma como no melanoma. Las campañas de sensibilización a la población, se dirigen especialmente a los adolescentes en los que la incidencia de la enfermedad aumenta de forma progresiva debido a que se relaja y descuida con la adopción de estilos de vida poco saludables y sobre todo por tomar el sol sin precaución.
Es pronto para conocer los resultados de los esfuerzos de las campañas de prevención, pero el compromiso de la Academia Española de Dermatología y Venereología para frenar la tendencia al alza del melanoma sí está dando sus resultados. Más de 2.800 personas han sido atendidas por dermatólogos de toda España en el marco de la Campaña Euromelanoma 2015, en sesiones gratuitas de revisión de la piel en busca de manchas sospechosas. Cualquier cambio, de tamaño, forma, color o abultamiento, o síntomas como sangrado o picor son señal de aviso que no se debe pasar por alto. Como novedad en ésta ocasión los dermatólogos continuarán con el seguimiento de aquellas consultas que precisen derivación o tratamiento.
La AEDV, destaca que la fotoprotección no se limita a la acción de ponerse la crema de protección solar:
* Protegerse de la exposición solar: buscar las sombras, utilizar sombrillas y evitar exponerse al sol durante las horas centrales del día, porque la irradiación es mayor, es decir, cuando es "más fuerte" o "pica más".
* Usar indumentaria para proteger la piel, como gorras o sombreros, pañuelos, gafas de sol o camisetas. El 85% de los tejidos que se emplean para confeccionar las camisetas y prendas deportivas confieren una protección muy alta frente a los rayos ultravioleta (UV). Además, se sabe que las telas sintéticas, de 100% poliéster o denim (vaquero), protegen más que las fibras naturales de algodón o de lino; que los colores oscuros dan más protección que los claros, aunque muchas ropas llevan incorporados blanqueantes que absorben los rayos nocivos; y que el grosor de la tela y que la prenda esté seca son dos factores que elevan la protección, pues una ropa mojada protege tres veces menos.
La razón del protector solar es la de proteger la piel de los efectos del sol, actuar como barrera para los rayos UVB y UVA , sin embargo hay que aclarar que estos rayos no son del todo dañinos, ya que aportan vitamina D al organismo
Prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y disminuir considerablemente los riesgos de cáncer de piel.
* Utilizar fotoprotectores solares en distintas presentaciones (gel, cremas, etc.) y emplearlos según cuatro normas básicas:
- Aplicarlos antes de salir de casa y no dejarlo para cuando ya se está en la playa o en la piscina.
- 30 minutos antes de exponerse al sol.
- Sobre la piel seca.
- Y de forma generosa y reponerlos de manera continua, sin escatimar en cantidad. El factor de protección debe ser más alto los primeros días y adecuado a cada fototipo de piel y se puede reducir, de forma progresiva, en las siguientes jornadas. Además, usar cremas solares no debe tener por objetivo permanecer más tiempo bajo el sol; hay que evitar las horas centrales del día y tumbarse y quedar inmóvil durante horas para tomarlo. Se recomienda estar en movimiento.
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