Aprovechando la moda culinaria, las asociaciones, instituciones y organismos peraliegos han sumado esfuerzos para lograr que los futuros adultos adopten desde su infancia buenos y saludables hábitos alimenticios y en su tiempo de ocio. “La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública del siglo XXI”, recoge el proyecto Master Junior Cocina Perales del Puerto en su memoria. “Los niños con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer, a edades tempranas, enfermedades como diabetes y enfermedades cardiovasculares”, añade.
La alimentación sana forma parte de un conjunto de hábitos saludables más amplio en el que también se incluye el ocio sano y la prevención del consumo de alcohol y drogas. “Queremos que nuestros jóvenes sepan disfrutar de un ocio saludable, alejados del consumo de alcohol y otras drogas y para eso hay que enseñarles desde niños”, señala Elena Esnaola, miembro de Cáritas local, y una de las organizadoras del programa.
Desde la Comisión de Salud de Zona “llevamos trabajando dos años en este proyecto”, declara Esnaola. “Yo no creo en los compromisos a corto plazo que pronto se abandonan; confío más en los compromisos a largo plazo”. En el desarrollo de Master Chef participan el ayuntamiento, los comercios locales, el AMPA del colegio Virgen de la Peña, Cáritas Parroquial, la asociación de mujeres, el instituto Valles de Gata, de Hoyos, y la librería Neruda, de Moraleja.
“Cada asociación va teniendo en cuenta los objetivos de la comisión en sus propias actividades y se va planteando cuestiones sobre la prevención y la educación a niños, jóvenes y adultos”, comenta Juan Carlos Parra, coordinador médico de la zona de salud de Hoyos y facultativo en Perales del Puerto. “El colegio y el instituto también están llevando a cabo programas de prevención motivados a raíz de las reuniones de la comisión y la participación de Proyecto Hombre y de la FAD en algunas de las reuniones y acciones realizadas”, añade el doctor.
Elena Esnaola destaca “la implicación de la familia y el pueblo en general en la actividad”. De hecho, el pasado jueves, ocho niños y medio centenar de adultos disfrutaban con la cocina, la charla y las pruebas en espacio cedido por el ayuntamiento en el Centro Social Integrado.
Master Junior Cccina Perales del Puerto se inspiró en una iniciativa similar llevada a cabo el curso anterior en Navalmoral de la Mata. Que no se enfaden los propietarios del nombre, a buen seguro, registrado; se trata de una iniciativa sin ánimo de lucro por un buen fin en una pequeña localidad extremeña.
Desarrollo del programa
Ocho niños, acompañados de un adulto, que puede ser diferente cada semana-- participan hasta el 8 de julio en el programa Master Chef Junior. Ese día, un comando de madres y voluntarios se reúnen para realizar la compra y preparar todos los ingredientes necesarios --con el mismo peso y medida para los participantes-- que los minichefs se encontrarán sobre la mesa de cocina a las cinco de la tarde.
Durante los tiempos de espera --mientras se cuece el flan en el micro, por ejemplo-- los estudiantes reciben una charla. Eva María Oropesa, veterinaria de la zona de salud soyana, abrió el ciclo con una conferencia muy amena sobre alimentación sana en la que no faltó la pirámide de la alimentación. El pasado jueves, la cocinera Elena Carretero habló de la higiene en la cocina, en los alimentos y en los propios cocineros cuando van a trabajar en un restaurante o en casa. En las próximas semanas, se tratarán los accidentes domésticos y habrá un taller de dulces tradicionales con recetas elaboradas por las abuelas peraliegas, entre otras actividades. El programa es “una forma de estrechar las relaciones entre los miembros de la familia”, declara Ana Marta Fernández, trabajadora social del Servicio Extremeño de Salud, al tiempo que provoca un intercambio intergeneracional de conocimientos, por ejemplo, aprendiendo a cocinar estos dulces tradicionales.
Las cocineras Elena Carretero, Cristina Martín, Peña Sánchez y Montse Morientes, son las directoras gastronómicas del encuentro. Forman parte del jurado y reparten consejos y opiniones cada semana a las atentas madres y a sus jóvenes aprendices. El sabor, la presentación, la higiene y la autonomía del niño durante la elaboración de los platos son los cuatro aspectos que el jurado valora. A lo largo de estas ocho semanas, en Perales se cocinarán flanes de huevo, pizzas vegetales, crepes de plátanos y mermelada casera, magro de cerdo con guisantes y zanahorias, patatas asadas en láminas o petit suisse de chocolate.
Los pequeños cocineros tendrán su premio al finalizar el programa, pero no se trata de ganar premios sino de lograr “captar adeptos” al ocio y a la cocina saludable y estrechar los lazos y la convivencia entre los miembros de la comunidad.
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