El nuevo número de la revista escolar Peraluna --editada por el colegio público Virgen de la Peña, de Perales del Puerto--, llena sus páginas esta vez de reivindicaciones. Y motivos no le faltan a esta veterana publicación con una de las redacciones más jóvenes de España.
Los alumnos de sexto recuerdan que “cuando hace nueve años entramos en Infantil ya oíamos hablar del cole nuevo”. Ha pasado mucho tiempo --continúan los estudiantes-- y dentro de unos meses nos iremos a Hoyos a estudiar Secundaria”. “Peraluna, aunque sabemos que nosotros ya no lo disfrutaremos ha pensado en nuestro compañeros pequeños y por eso pedimos que sea verdad y se haga la Escuela nueva ya”, concluyen.
El maestro, Rafael Girón, trasladó sillas y pupitres, encerado y alumnos y se llevó a todos a los terrenos donde un día ¿se levantará? el nuevo colegio. La imagen de ese momento sirve como portada de la última Peraluna, recién salida del horno. Utilizando como arma la ironía, la palabra hecha poesía y noticia, alumnos y profesores reclaman de la administración el cumplimiento de una promesa que responde a las ansias de una educación de calidad en igualdad para todos, independientemente del rincón del país donde uno viva.
Para conseguir que este deseo se convierta en realidad, ha nacido PIDECOF, Plataforma Infantil por el Derecho a la Educación en nuestro Colegio Fantasma. Con ella sus miembros pretenden “realizar actividades para que nuestro Cole Nuevo no caiga en el olvido, para hacer saber al Mundo Mundial que seguimos interesados en él, que tenemos un cole al que apreciamos, pero que está muy viejito y presenta un peligro constante en la vida de nuestros alumnos y profesores”.
PIDECOF se ha marcado una meta clara, o más bien un deseo vehemente: “El principal objetivo que nos marcamos es que los alumnos de tercero de primaria conozcan el colegio nuevo antes de marcharse al instituto”. Tres años tienen para ver cumplido su deseo.
Muchas han sido las actividades que la comunidad educativa ha realizado para lograr la construcción de un nuevo centro. Entre ellas destaca el primer premio obtenido por la AMPA peraliega por su proyecto “Poniendo tiritas a mi escuela” realizado en 2007. En él, madres y padres, alumnos y profesores pintaron fachadas y vallas de su destartalado cole para llamar su atención sobre su decrépito estado.
En aquel año, la AMPA describía en su proyecto una situación que seis años más tarde se ha mantenido inalterable y si ha sufrido algún cambio este ha sido negativo. Los peligros siguen acechando a alumnos y profesores y los cursos se separan en dos edificios distintos ubicados en recintos diferentes.
Todos, hasta Don Huesitos el ‘esqueleto de ciencias’, se preguntan llenos de serias dudas “¿estrenaré algún día el cole nuevo?
