La presidenta de la Diputación de Cáceres, Charo Cordero, ha destacado la importancia de mantener el olivar de montaña como un motor de desarrollo integral de comarcas como la Sierra de Gata, “y es por esto por lo que este cultivo figura dentro de los ámbitos patrimoniales del Parque Cultural de la Sierra de Gata, un patrimonio vivo y capaz de seguir generando patrimonio”.
Así lo ha dicho, en Hernán Pérez, donde el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la presidenta provincial han inaugurado la IV Feria y Jornada Profesional del Olivar de Montaña y Medio Ambiente, que convoca, durante dos días, a expertos en la materia.
Charo Cordero se ha referido al proyecto del Parque Cultural de Sierra de Gata, en el que ya se viene trabajando, y en el que se contempla como ámbito patrimonial clave el olivar, ya que no se le considera solo por la calidad del aceite sino también por lo que contribuye a “la valorización de los empleos rurales, a la gestión del paisaje, a la lucha contra los procesos de despoblamiento, a la protección del medio ambiente, a la concepción de este medio como un ecosistema humano y natural”.
En este sentido, a su juicio, el olivar de montaña es también pieza clave en “la economía verde que queremos promover”, porque “nuestros olivares cumplen una función en el paisaje y esa función beneficia al suelo, a la protección contra la erosión o contra los incendios,”, y recordó que “no se trata de una producción a gran escala, sino de la producción posible y cuidada, que a la vez protege y conserva el medio natural y cultura de la Sierra de Gata. ”La presidenta reiteró el compromiso de la Institución que preside por apoyar firmemente este sector de gran potencial, ya que “si en otros lugares de España los productos oleoturísticos están inventando múltiples actividades como catas, visitas a almazaras, boutiques de productos que tiene como base el aceite, gastronomía, etcétera, los olivares de montaña tienen, además, el paisaje, los colores, la vegetación natural que los acompaña, los riscos y los caminos naturales; y en el caso de la Sierra de Gata hay que sumar otros valores igualmente patrimoniales como la arquitectura tradicional, los cursos de agua, la historia, la cultura, la lengua...”.
Charo Cordero quiso concluir destacando el trabajo realizado por los agricultores y productores, “su visión hacia la calidad y la innovación de muchas almazaras y conserveras de aceituna de mesa; esto da una idea -añadió- de la mentalidad joven con la que contamos y que ayudará a conservar el olivar”. Reiteró su compromiso por “acompañar a los agricultores y productores, como el motor de una parte importante que nos identifica, de lo que queremos conservar y proyectar en el futuro”.
Un apoyo en el que también ha incidido el presidente de la Junta, quien ha destacado la importancia de cultivos como el olivar tradicional y de montaña y ha considerado que éstos deben ser protegidos por las administraciones públicas si de verdad se quiere cumplir con los objetivos marcados.
“Cuando hablamos de olvidar tradicional y de montaña estamos hablando de algo irrepetible”, ha manifestado Fernández Vara, explicando que es en este tipo de cultivos donde el campo, la mano de obra, el paisaje y la economía se confabulan de manera conjunta.
La IV Jornada Profesional del Olivar de Montaña y el Medio Ambiente han estado estructuradas en torno a tres mesas redondas donde se ha tratado, respectivamente de la importancia de la denominación de Indicación Geográfica Protegida (IGP) para la manzanilla cacereña, las ayudas al pastoreo y la contribución de los pastores al desarrollo sostenible y a la prevención de grandes incendios forestales, así como el contenido y las ayudas al olivar contempladas dentro del Plan de Desarrollo Rural.
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