El Museo del Traje en Madrid es de esos espacios culturales poco conocido por el público en general, y que sin embargo goza de un amplio espacio en el que se puede contemplar una interesante colección de tejidos, vestimentas y complementos que han sido usados por la sociedad española a lo largo de los siglos.
Extremadura, de nuevo, vuelve a tener un hueco en este excelso santuario de la moda. En una de sus salas se puede contemplar una amplia vitrina en la que se exponen, a la luz tenue de unos focos que intentan hacer el menor daño posible a los colores impresos en unos tejidos centenarios, tres impresionantes vestidos que solían ser usados por las féminas de la localidad cacereña de Montehermoso. No hay en todo el Museo una representación tan generosa como ésta a la forma de vestir tradicional de cualquier otra parte de España.
Además, justo enfrente de esta vitrina, se encuentra otra, en la que se le muestra al visitante un interesante peto de la misma localidad extremeña; y que seguramente a día de hoy es probable que ya no se pueda obtener una réplica de la misma calidad e importancia.
Sin embargo, lo que un serragatino echa de menos en este Museo es el no encontrar, entre la modesta colección de bolillos que se expone, algún ejemplar de este utensilio que procediese de la localidad de Acebo. Puede ser que nadie se haya atrevido a realizar una donación al citado Museo, o puede ser que los responsables del mismo no hayan reparado en la importancia que tuvo hasta hace bien poco la tradición encajera de esta localidad altoextremeña en el contexto nacional e internacional.
