Acaban de ejecutar en Irán al poeta de 32 años Hashem Shaabani, acusado de ser un mohareb ('enemigo de Dios'), de "promover la guerra contra Dios" y "difundir la corrupción sobre la tierra". Al parecer llevaba en prisión desde 2011 por "promover actividades en árabe".
Hashem pertenecía a la minoría de árabes iraníes, aunque se expresaba indistintamente en árabe y persa. Fue el promotor del Instituto Científico y de Cultura Al Hiwar, encargado de organizar seminarios, clases de arte y recitales de poesía en la localidad de Ramshir. Pero fue clausurado por el presidente Jatami en 2005, y la mayoría de sus responsables encarcelados.
El 13 de diciembre de 2011, un documental de la televisión pública iraní Press TV mostraba a Shaabani confesando formar parte de un grupo terrorista árabe armado llamado Al-Moqawama al-Shaabiya ("El Movimiento del Pueblo"), supuestamente responsable de haber asesinado a tiros a cuatro funcionarios gubernamentales. Press TV afirmaba que ese grupo terrorista estaba apoyado por EE.UU. y el Reino Unido. Según diversas Asociaciones de Derechos Humanos, las declaraciones de Hashem Shaabani fueron arrancadas a la fuerza después de haber sido sometido a torturas.
De modo que mohareb, 'enemigo de Dios' y del Estado Islámico Iraní, pues se trata de una teocracia, como todo el mundo sabe (últimamente en peligrosa connivencia con Occidente). Esa palabra está relacionada con hirābah, 'piratería', 'guerra ilegal'; de la raíz hariba, 'enojar, enfurecerse'.
El sustantivo harb significa 'guerra' o 'enemigo', de ahí que el que comete Hirābah es un mohareb, enemigo de Dios (de moharebeb, 'crimen'). Según otros, este término estaría relacionado con el siguiente versículo de El Corán (V, 37): "La recompensa de quienes combaten a Dios y a su Enviado y se esfuerzan en difundir por la tierra la corrupción, consistirá en ser matados [Taqtil] o crucificados [Taslib], o en el corte de sus manos y pies opuestos, o en la expulsión de la tierra que habitan [Nafi] .Esto será su recompensa en este mundo. En el otro, tendrán un tormento enorme..." (trad. de Juan Vernet).
Descanse en paz en la tierra de sus ancestros.