sábado. 20.04.2024

€UROVEGAS Las vegas de Alcorcón. Madrid

Me preguntaban este verano por la situación en que se encuentra el complejo de casinos conocido por Eurovegas. Llegaba hasta Sierra de Gata la posibilidad de que algún puesto de trabajo fuera posible o, al menos, la creencia que el proyecto minara una parte del paro que asola España.

La respuesta fue inmediata: Asume, parte de la población de la zona sur de la Comunidad de Madrid, un cierto desasosiego por el fuerte rumor que corre de que Eurovegas acabará en el desierto de algún emirato árabe o en Japón. Que parece, este último, querer disputar todo aquello que se mueve en territorio madrileño.

No es normal, para el ciudadano medio, ver a dos gobiernos de la misma ideología  restregarse por todo el morro un tema determinado. Es cierto que cada gobierno, autonómico y central, pertenece a sensibilidades distintas dentro de un mismo partido, con sus líderes perfectamente identificador y signados, pero pocas veces se les ve lavar la ropa de puertas hacia fuera.

A todo esto, el gobierno de la Comunidad de Madrid sigue insistiendo que el proyecto continúa con su emplazamiento habitual, previsto en la ciudad madrileña de Alcorcón y que si no ha comenzado este año, como debería, es por que el gobierno de España no ha desgajado de la ley antitabaco la posibilidad de que se pueda fumar en el macrocasino, amén de otras leyes fiscales y laborales propias de este nuevo “territorio autónomo y autosuficiente” de 750 hectáreas.

Esta dejadez, según responsables del gobierno regional está posibilitando la pérdida de la inversión y, con ella, de todos los puestos de trabajo, directos e indirectos, que la citada empresa iba a generar no sólo para Madrid sino también para el resto de España.

El gobierno central contraataca diciendo que si el proyecto no arranca es por falta de financiación. Que sus técnicos están buscando fórmulas para compatibilizar la ley antitabaco, en el complejo de ocio, a pesar de que la Comunidad de Madrid no les ha enviado ninguna propuesta concreta, ni en ese sentido, ni en el marco de la seguridad jurídica de la empresa en ciernes.

Si bien es cierto que, los ciudadanos y ciudadanas de Madrid, están asistiendo a este rife-rafe con menor intensidad que al de los juegos olímpicos, es porque ha cundido el desánimo sobre la viabilidad financiera de la inversión económica y la certeza de que ambas administraciones públicas, sabedoras de ello, quieren colgarle el sambenito del fracaso a la otra.

Incluso el lider de los socialistas de Madrid ha dicho, a todo el que le quiere oír, que la culpa cuando algo fracasa siempre la tiene alguien. Se sabe que el proyecto ha fracasado hace tiempo y se está buscando una salida de emergencia, una justificación. Todo era humo, añade, y se ha desvanecido rápidamente. Ahora, según él, buscan excusas porque Eurovegas no tiene dinero, no tiene financiación, y el señor Sheldon Adelson ha decidido hacer la inversión en otra parte del mundo.

Otras voces aseguran que los nuevos casinos de Aranjuez y la Gran Vía de Madrid son pequeños intentos de tapar la retirada del  proyecto lider.

Recapitulemos. Independientemente o no de que se esté a favor de un complejo de casinos de esta envergadura, se dejó caer que suponía la creación de unos 260.000 puestos de trabajo, según el calculo de la propia organización empresarial de las Vegas Sands. Esto, aunque es cuestionado y rebajado a 50.000, suponen muchos puestos de trabajo para una situación de creciente paro y destrucción de empleo. Una perita en dulce que ahora se hace imprescindible ante la pérdida de la posibilidad de organización de los Juegos Olímpicos.

La fase de construcción, aunque sea de manera temporal, también emplearía a un buen numero de trabajadores, cualificados o no, para sus doce hoteles, con 3.000 habitaciones, seis casinos, campos de golf, de tenis, balnearios, teatros, centros comerciales, salas de congresos y convenciones… Se habla de 15.000 puestos de trabajo en la fase de construcción y 15.000 en el servicio propio de las instalaciones. El resto serían en otras actividades e indirectos. El reto está en saber si esto no distraerá el ocio de otras zonas, restando puestos de trabajo en ellas. Algo así como está sucediendo con los macrocentros comerciales del extrarradio y el pequeño comercio de las tradicionales zona centro de las ciudades. La inversión se calcula en cerca de 20.000 millones de €uros.

La verdad es que se hace la boca agua. Total, tal como van las leyes en general y las laborales en particular en este país, cuesta abajo y sin frenos, tampoco harán falta grandes cambios para adaptarse a las exigencias de las Vegas Alcorcón. Por otra parte la privatización de los hospitales de Madrid, si se desbloquea judicialmente, tendrá asegurado unos clientes de negros pulmones recomendados por los jóvenes crupier de hábiles manos.

Visto esto, puesto los dientes largos, va y dice el presidente regional que se corre el riesgo de que Eurovegas se vaya a otro sitio y, como los cambios no se ha hecho antes del verano, ahora urge la reforma legislativa, si es que no queremos que se frustre una inversión multimillonaria para centenares de miles de puestos de trabajo, de cuya pérdida será responsable el gobierno central.

Abandonadas las vegas de Alcorcón a su suerte, de cuando se sembraban pepinos para conseguir dinero, ahora se pretende dinero sin sembrar pepinos, con título incluido de Castilla: “€urovegas Alcorcón”.

En definitiva que se abre la veda para que cada conjunto empresarial pueda tener sus propias leyes fiscales y laborales. Lo que ha costado y está costando años de transición democrática para adaptar la legislación a cada comunidad autónoma y Las Vegas de Alcorcón, de un plumazo,  contarán con una legislación propia que, además, les permitirá fumar. No entiendo por qué, con todos los verdes campos de golf que van a tener, no pueden salir a fumar a la calle, como los demás mortales o, en su caso, disponiendo de medios económicos como disponen, porque no contratan a trabajadores fumadores para que salgan a fumar por ellos.

Ya de paso, por aportar algo, se podría permitir el dopaje y así sería legal que, algunos cachas, se pongan hasta el culo. Se podrían materializar algunas reivindicaciones despreciadas ahora, como la legalización de las drogas, el aborto pleno, el crimen sin castigo y, la propuesta estrella, el paraíso fiscal. Esto último evitaría los constantes y aburridos viajes a Suiza y arruinaría los negocios incipientes en el vecino Gibraltar, abocándolo a ser español.  

€UROVEGAS Las vegas de Alcorcón. Madrid