viernes. 03.05.2024

Extremeños, sí; Hispa-Bobos, no.

En los últimos tiempos hay dos palabras que se están popularizando cada vez más, una es Eurobonos y la otra Hispabonos. Ambos términos lo que vienen a significar es la socialización y la corresponsabilidad de las deudas de un país o de una comunidad autónoma entre todos los integrantes de un Estado o de varios de éstos.

En los últimos tiempos hay dos palabras que se están popularizando cada vez más, una es Eurobonos y la otra Hispabonos.

Ambos términos lo que vienen a significar es la socialización y la corresponsabilidad de las deudas de un país o de una comunidad autónoma entre todos los integrantes de un Estado o de varios de éstos.

Alemania es la más reticente a la emisión de los demandados eurobonos por países como España, Grecia, Italia, etc… No acepta servir de garantía o de aval a países que tienen problemas de financiación por su elevado endeudamiento, sus descontroladas tasas de desempleo y sus graves problemas macroeconómicos.

Esta aptitud debería ser imitada en España por algunas comunidades autónomas como la de Extremadura, la cual tiene una tasa de endeudamiento de las más bajas del País (un 11,7% de su P.I.B.), frente a otras que tienen un nivel de endeudamiento galopante como es el caso de la Cataluña (21% de su P.I.B).

De igual forma que continuamente los extremeños recibimos ataques de aquellas comunidades autónomas, hasta ahora más pudientes y con un Producto Interior Bruto catorce veces el de Extremadura, es hora que Extremadura y los extremeños nos neguemos a servir de avales y de garantías frente al exterior de comunidades que han basado parte de su crecimiento y de su bienestar en un endeudamiento prohibitivo. Y que durante siglos han acaparado y detraído recursos del resto del Estado Español en su propio beneficio y enriquecimiento con el que pretenden imponer una independencia de carácter unilateral.

Extremadura ya ha hecho bastante el ingenuo permitiendo que sus dos cajas de ahorro, Caja Extremadura y Caja Badajoz, se viesen envueltas en dos procesos de fusión fría que las han perjudicado notablemente; ya que ambas cajas tenían un nivel mínimo de apalancamiento y unos márgenes bastante buenos dentro del sector financiero español y al final, por servir de garantías de otras cajas de ahorro estatales, han acabado con la calificación de bono basura por dichos procesos de concentración bancario; según la reciente valoración de la agencia de calificación Fitch.

Si la construcción del tren de alta velocidad es un artículo de lujo para Extremadura, según opina el Alcalde de Barcelona, Xavier Trías; para los Extremeños es un suicidio servir como garantía estatal e internacional de una Comunidad Autónoma que no es todo lo solvente que se requiere para tener independencia política y económica. Por buscar un símil o usar un eufemismo: no sería ético, ni rentable para los extremeños que el cava Lar de Plata pudiese servir de garantía de los Freixenet o de los Codorniu.

Extremeños, sí; Hispa-Bobos, no.