domingo. 28.04.2024

Los costes de la deuda pública española

Recientemente el periódico Wall Street Journal publicaba un artículo en el que el autor del mismo especulaba con respecto a la petición del rescate de España y argumentaba que de producirse esa petición de inmediato por parte del Gobierno español la Prima de Riesgo automáticamente se quedaría reducida a la mitad de su coste actual.

Recientemente el periódico Wall Street Journal publicaba un artículo en el que el autor del mismo especulaba con respecto a la petición del rescate de España y argumentaba que de producirse esa petición de inmediato por parte del Gobierno español la Prima de Riesgo automáticamente se quedaría reducida a la mitad de su coste actual.

Si esto es como este medio de comunicación señala, ¿Cuál sería la explicación para que esa solicitud de rescate, que parece inevitable, no se produzca? Llevamos varios meses, casi un año, en el que la Prima de Riesgo ha escalado hasta posiciones completamente insostenibles. Incluso el FMI dice que tanto España como Italia están pagando unos precios por su Deuda Pública que no se ajustan a la realidad. Por ello se puede deducir, que como en otros muchos casos, los especuladores están haciendo el agosto y nuestros representantes políticos hipotecando el futuro del país; ya que llegará un momento en el que tan sólo estemos pagando los intereses de una deuda a todas luces disparada; pero que tampoco es más exagerada que la de otros países europeos que se están financiando más barato como son el caso de Francia, Reino Unido e incluso se podría decir que la mismísima Alemania.

Puede que existan varias hipótesis para que no se pida ese rescate y que de esa manera los costes de la deuda pública se desinflasen. Por un lado podría ser, que a la vista del resultado obtenido por países que han solicitado el rescate y cuyos costes de su deuda pública siguen disparados, nuestros gobernantes hubiesen decidido que para tener intervenida la economía y gestionado el país por tecnócratas externos es preferible continuar como estamos, realizando ellos los ajustes que consideren necesarios. Otra teoría podría ser que no haya dinero suficiente para acometer nuestro rescate o el posible efecto cascada que éste puede provocar; ya que la Unión Europea se vería en la obligación de rescatar conjuntamente tanto a España como a Italia y Francia, como predijo el ministro de economía Luis de Guindos. La siguiente teoría podría ser que a los actuales gobernantes les importase muy poco los futuros costes de financiación y lo que realmente les importase fuese mantenerse en las poltronas que han logrado por mayoría absoluta en unas elecciones generales y que han sido refrendadas con las elecciones gallegas.

Lo cierto es que esta demora en la petición de rescate lo que ha provocado hasta ahora ha sido un incremento de la Deuda Pública vía intereses. Y el efecto último al que nos conduce es que puede llegar un momento en el que lo único que estemos pagando sean los intereses de una deuda en la que buena parte de la misma nos la hayan generado artificialmente desde fuera y no porque la hayamos creado la ciudadanía de este País. La situación del País es muy similar a la de infinidad de familias españolas que debido a la situación de paro y crisis económica se han ido retrasando en las letras de sus préstamos hipotecarios y ante ello las entidades financieras la solución que han adoptado ha sido la reestructuración de la deuda; transformando ésta en nuevos préstamos donde los intereses atrasados se convierten en nuevo capital adeudado. Por tanto cada vez deben más, mientras sus ingresos no mejoran debido a la situación de crisis y paro que se vive en la economía española; hasta que la situación anterior se vuelve a repetir y la entidad financiera decide ejecutar el desahucio.

Además parece ser que uno de los problemas que se está produciendo es que mientras no se formalice esa petición de rescate, y éste se ejecute en firme, a las entidades financieras nacionales les va a ser muy difícil conseguir liquidez en los mercados financieros mayoristas internacionales; y sin esa financiación es imposible que se active el crédito en el País; y sin ese crédito es inviable la activación de determinados sectores económicos que generen a su vez empleo y riqueza. La imposibilidad de acceder a los mercados internacionales de financiación no es ni más ni menos que la consecuencia del quebranto en la confianza de la capacidad de pago o la clasificación como demanda no solvente de determinadas instituciones, naciones u organismos; lo mismo que les sucede a numerosas familias en las que las entidades financieras no confían y deciden no seguir financiándolas más.

Desgraciadamente este bucle, en el que han obligado a entrar a los países denominados coloquialmente como P.I.I.G.S. (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España (Spain)) es un claro proceso de “Argentinización” de la economía griega, portuguesa, irlandesa, italiana y española; y que tan sólo conduce al empobrecimiento, endeudamiento y sometimiento de estos países a los intereses de unos especuladores que ante la falta de cohesión política y económica de Europa están haciendo el agosto.

Esperemos que los que nos gobiernan sepan lo qué están haciendo y que el tiempo les dé la razón; porque de lo contrario puede que a los españoles terminen por desahuciarnos de este país y pasemos a formar parte de programas como Españoles por el Mundo.

Los costes de la deuda pública española