martes. 07.05.2024

Energía, mente y salud

Agustín Rivas aborda en este nuevo artículo tres grandes temas que han acompañado al hombre desde los orígenes de la humanidad e intenta responder tres de las grandes preguntas exitenciales: quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos
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ENERGÍA

Bueno, vamos a dejar de andarnos por las ramas y a empezar a relacionar cosas, palabras, ideas y conceptos.

A continuación, voy a dar mi punto de vista sobre las tres grandes preguntas que el ser humano se ha planteado, desde que se separa de la línea de los simios y se hace ”homo sapiens”. Y dándoles respuesta podemos obtener conclusiones y herramientas muy útiles.

¿DE DÓNDE VENIMOS?

“La historia del Universo, con U mayúscula, es la historia de la energía-materia organizándose.”

Cuando el universo “aparece”, hace unos 15 mil millones de años, está en desorden, en el caos completo. No hay organismos vivos, ni moléculas, ni átomos, ni núcleos, ni planetas, ni estrellas, ni galaxias.

Es un gran caldo de cultivo en el que mandan lo que los físicos llaman “partículas elementales”.

A los largo de los tiempos, estas partículas se asocian para formar sistemas complejos.

Estos sistemas siguen asociándose para formar sistemas más complejos y evolucionados. Y cuanto más complejo es el sistema mayor es su capacidad de actuación e influencia sobre el entorno.

El sistema más evolucionado al alcance de nuestro conocimiento es el ser humano. Nuestro cuerpo está constituido por centenares de miles de millones de partículas elementales.

Esta inmensa cantidad de partículas ya existía en el caos inicial del Universo y conocemos su naturaleza.

Son electrones, quarks, etc. que nuestros físicos conocen bien.

Estas partículas se engendraron en la gran explosión inicial, Big-Ban, y en los núcleos de las estrellas que mueren.

Podemos decir que somos “hijos de las estrellas”, que estamos hechos de su misma materia.

Pero ¿cómo nació el “orden del caos”? ¿Cómo nació la vida?

Podríamos definir la Vida como “esa tendencia universal que tiene la materia a asociarse, organizarse y estructurarse”.

Esa tendencia existe desde el principio del Universo y se expresa a través de “fuerzas” (energía) que actúan sobre las partículas elementales.

En el caos inicial las altísimas temperaturas existentes impedían manifestarse a esas fuerzas.

Pero poco a poco, a su ritmo, esas fuerzas se pusieron en marcha y en sucesivas etapas construyeron lo que podríamos llamar la “infraestructura de la conciencia”.

Nuestros científicos dicen que esas fuerzas existen en todo el Universo, en cualquier lugar, con la misma intensidad.

Esa energía que todo lo crea es omnipresente, omnipotente y nosotros procedemos de ella. Y Somos Ella.

Podríamos resumir todo esto como que:

“Las energías surgen del cosmos desconocido, impregnan nuestro universo, promoviendo en él la Vida en cualquiera de sus manifestaciones.”

¿QUIÉNES SOMOS?

Cada nueva construcción atómica, cada sistema complejo es siempre más perfeccionado que el anterior, pues poco a poco va incorporando nuevos patrones que tratan de corregir el defecto anterior.

Es decir, la evolución se apoya no en mejorar los sistemas sino en corregir los fracasos, pero que así son aciertos.

No es difícil observar que  “groso modo” hay tres fuerzas fundamentales:

- Una que promueve la vida. (Impulso creador)

- Otra que la organiza. (Energía mental)

- Y otra que se refiere a la evolución de todo lo manifestado.(Energía astral y materia)

Por otro lado se manifiesta como una energía que vibra en múltiples frecuencias o niveles. En una nota sin fin, una nota que traspasa todas las fronteras, todos los límites, en una “Sinfonía Universal”.

Toda la materia del Universo vibra en esa nota, así como cada partícula de nuestro cuerpo.

Ya tenemos el escenario; El Cosmos, es el lugar de emanación de diferentes fuerzas que intentan deciros algo, algo que nos resulta difícil de interpretar, pues no conocemos el lenguaje.

Las energías cósmicas vibran, fertilizan todo, impregnando la materia y despertándola.

La materia así alentada intenta responder, pero no consigue hacerse entender.

La Vida, la Naturaleza o como queramos llamarlo, crea cada vez formas de vidas más complejas hasta que aparece un sistema vivo capaz de establecer el diálogo entre cosmos y materia , pues participa de la esencia de ambos: el hombre.

Recordemos un hecho que la Biblia refleja como instantáneo, pero que realmente llevó millones, o quizás miles de millones de años; cuando Dios creó a Adán del barro (materia), sopló sobre él, insuflándole vida (Espíritu).

El hombre nace de la materia así fecundada por el espíritu y tiene la información y la capacidad necesarias para facilitar ese diálogo entre espíritu y materia.

Pero antes tiene que descubrir y desarrollar su capacidad de diálogo y conciliar aquellos límites entre los que está situado.

Lo que podríamos traducir como que el Hombre es un Ser espiritual en evolución en una manifestación material que quiere encontrar y volver al Origen, al Mar Original.

¿HACIA DÓNDE VAMOS?

Lo que antes decía de descubrir y desarrollar la capacidad de diálogo y conciliación de los límites entre los que el hombre se sitúa es un camino que le lleva a la individualidad a sentirse algo distinto y diferente de esos límites entre los que se encuentra.

Pero a medida que avanza en esa búsqueda de la individualidad, si esa búsqueda es sincera le llevará a darse cuenta, que esa individualidad suya es igual a la individualidad de los demás. Todas participan del mismo origen, de las mismas características, de la misma esencia. Le llevará a darse cuenta de que todas esas individualidades forman parte de una colectividad, son gotas de agua de un mismo mar.

Ese mar, ese Cosmos que fue el caldo de cultivo original. Esa gota de agua que un día se evaporó del mar desapareciendo de él subió a las nubes, se separó en gotas de lluvia, que cayeron sobre la tierra, la fecundaron y se juntaron en ríos que finalmente volvieron al mar inicial. Pero esa gota aportará al mar original las experiencias acumuladas durante su periplo.

Un ciclo que se repetirá hasta que el mar tenga todas las experiencias.

Nosotros nos encontramos ahora en fase de fecundación de la tierra, de enriquecer nuestra existencia, pero nuestra meta es el mar, al que aportaremos nuestra experiencia.

¿Y dónde está nuestra meta? ¿Hacia dónde vamos?

Nuestra meta está en el mismo lugar que la partida, pero habiéndonos enriquecido con nuestras experiencias.

Un día, hace miles de millones de años, partimos del cosmos como un soplo de vida del CREADOR y a ÉL hemos de volver engrandecidos por la experiencia en la materia.

¿Y cómo conseguiremos esto?

Para conseguir esta hazaña, la vida nos ha dotado con una herramienta fabulosa, un puente capaz de poner en comunicación a la materia con el espíritu, algo capaz de unir cuerpo y alma, nuestra mente.

LA MENTE

¿ES LO MISMO MENTE QUE CEREBRO?

En la actualidad se debate acaloradamente entre psicólogos, psiquiatras y biólogos si la mente es algo inherente al cerebro o por el contrario corresponde la mente a un plano energético mucho más sutil al cual estaría de alguna forma conectado el cerebro.

Evidentemente el acuerdo solo llegará cuando la tecnología permita la detección y medición de ese tipo de energía.

La moderna neurobiología nos presenta mente y cerebro como un todo indisoluble, intentando relacionar el daño físico cerebral como origen de una enfermedad mental.

Sin embargo uno podría preguntarse si en realidad lo que sucede es que la mente no puede manifestarse adecuadamente debido al mal estado del soporte físico.

En este sentido no podemos olvidar la amplia documentación que existe sobre experiencias extracorpóreas en procesos de mente clínica o en los llamado estados no ordinarios de consciencia, en los cuales la consciencia se encuentra desplazada fuera del cuerpo físico.

Estas experiencias demuestran que se puede pensar, razonar y reflexionar sin estar “dentro” del kilo y medio de materia gris, basta con que se mantenga la conexión energética entre mente y cerebro. Pero eso implica admitir que mente y cerebro no son lo mismo, que es como yo lo veo.

Un ejemplo muy ilustrativo lo tenemos en nuestra ya cotidiana informática.

De nada sirve una CPU, sin programa o sistema operativo que lo active.

De nada sirve un programa sin una CPU que lo ejecute. Para mí CPU-Cerebro, Programa-Mente

Si cerebro y mente son lo mismo, ¿qué impulsa al cerebro a crear pensamientos? ¿Si el soporte físico es uno, por qué se crean pensamientos diferentes?

Pongamos un ejemplo:

Supongamos que un alfarero quiere hacer una jarra:

el barro es ………. mente (materia prima)

las manos ………. cerebro (ejecutor)

la jarra hecha……. los pensamientos (resultado)

el cerebro da forma a las ideas, que son de la mente y obtiene los pensamientos.

¿y quién es el Alfarero? Quien ha utilizado el cerebro (ejecutar) para partiendo de la mente (materia prima) obtener un pensamiento (jarra) ¿Quién pone la intención?, ¿quién busca el escenario? (el tipo de jarra). A esto no voy a dar respuesta hoy, cada uno que busque la suya.

Este tipo de interrogantes nos lleva a un mundo de energías mucho más sutiles, que siempre se han vinculado con el sentimiento de transcendencia.

LOS TRES ASPECTOS DE LA MENTE

La mente se manifiesta dependiendo de lo que esté buscando, a través de tres aspectos bien diferenciados, de los que ya he hablado otro día pero resumiré:

EL CONSCIENTE

- Permite que nos comuniquemos con el exterior.

- Activado al 100% en estado de vigilia.

- Es el que ejecuta los procesos lógicos, razonados y reflexivos.

- Le llegan impulsos de la parte profunda de la mente donde reside la voz de la experiencia (lo vivido).

- Tiene filtros debido a las experiencias vividas anteriormente.

- En él radica el “libre albedrío”, capacidad evolutiva por excelencia, la toma de decisiones.

- Parte frontal e izquierda del cerebro.

EL INCONSCIENTE

- Regula el funcionamiento biológico (respiración, latidos, digestión, sistema Inmunológico, etc.).

- En él reside la orden de supervivencia, registrada a nivel celular.

- Se puede interferir en su correcto funcionamiento, alterando la temperatura corporal, los latidos del corazón, el ritmo respiratorio y mediante las sustancias que ingerimos.

- Energéticamente ocupa la parte occipital del cerebro (el cerebelo).

EL SUBCONSCIENTE

- En él se generan las pasiones, emociones y sentimientos.

- Es un centro de datos para la toma de decisiones.

- Tiene acceso a la información más inconsciente de nuestra memoria.

- Recibe información de los sentidos y genera impulsos creativos.

- Es conocido como el “otro yo”.

- Está ubicado en la parte derecha y occipital del cerebro.

LOS DOS HEMISFERIOS

Cuando el ser humano adquirió consciencia de su evolución y se sintió responsable de sus actos, quiso volver a encontrar la fuente-el origen, de donde mana la sabiduría, el conocimiento de lo visible y lo invisible, de su origen y también de su destino.

En esa búsqueda ha ido perfeccionando las herramientas de las que dispone: el cuerpo físico, sus energías vitalizadoras y su mente.

Pues bien, el ser humano está dotado de un cerebro en el que están alojadas las puertas que comunican con ambos mundos: el visible y el invisible. Y son necesarias las cosas que entran por ambas puertas (estímulos, percepciones, sensaciones, intuiciones, etc.) para poder ampliar su consciencia.

No podemos olvidarnos del mundo tangible, de la lógica y la razón que nos unen al mundo visible y medible. Pues quienes se retiran del mundanal ruido para dedicarse a su “espiritualidad” no dejarán de ser teóricos, pues no podrán poner en práctica lo que perciban.

Tampoco podemos olvidarnos del mundo de la intuición, de lo intangible, de lo espiritual, pues caeríamos en el mundo de la materia, las posesiones, el egoísmo, etc.

Estos dos mundos, el lógico y el intuitivo, podemos decir que están asentados en el hemisferio cerebral izquierdo (HCI) y hemisferio cerebral derecho (HCD) respectivamente y se comunican a través de las puertas llamadas glándulas, pituitaria (HCI) y pineal (HCD).

Los que se centran en el mundo de lo material recorren el camino de la paranoia posesiva y los que se centran exclusivamente en lo espiritual avanzan por la autopista de la locura de lo intangible.

La mayoría de las personas utilizamos los dos, pero generalmente predomina uno sobre el otro.

Veamos algunas características que nos distinguen de acuerdo a la que utilicemos mayoritariamente.

PARTICULARIDADES DE LOS HEMISFERIOS CEREBRALES

IZQUIERDO

(Parte dcha. del cuerpo)
matemáticas
lenguaje (palabra)
deducción, dual, bipolar
análisis
orden
letra de una canción
capacidad lineal
racional
secuencial
causal
razón
recuerda
normativo
moral
interpreta
tiempo lineal
tridimensional
unidimensional
lógica analítica
cuantitativo

DERECHO

(parte izda del cuerpo)
Creatividad, arte
Capacidad visual
Intuición, inducción
Síntesis
Panorama general
Ritmo de una canción
Capacidad espacial
Intuitivo
Global
Analógico
Emoción
Vivencia
Original
Ético
Da el hecho
Multidimensional
Atemporal
Holístico
Perfección de formas
Cualitativo

CARACTERISTICAS PERSONALES

Hemisferio izquierdo
personalidad insegura
maniáticos del orden
suelen tener gran memoria
metódicos
poco creativos
excesiva polarización a tendencia paranoicas
sus pensamientos tardan en aparecer, pues repasan pros y contras
continuamente
Hemisferio derecho
Personalidad inconstante
Muy creativos
Emocionalmente inestables
Segura de sí mismas
Inteligencia natural
Excesiva polarización a tendencias esquizoídes
Sus pensamientos son improvisados, ingeniosos y generalmente acertados

PROCESO DE PENSAMIENTO

estimulo físico – consciente - pituitaria anterior – hipotálamo – pituitaria posterior - pineal - subconsciente (memoria, experiencia) - pineal - pituitaria anterior - consciente ----- respuesta.

USOS DE LA MENTE

Los usos de la mente son muchos y variados y aun cuando mencionaré solo dos, uno apenas lo tocaré y ello porque va un poco en la misma línea que el otro, pero no porque sea menos importante.

Estos dos son:

Crecimiento o evolución consciente.

Salud.

CRECIMIENTO O EVOLUCIÓN CONSCIENTE

Este uso de la mente quiero enfocarlo desde el punto de vista de que considero la mente como el canal a través del cual se expresa el Espíritu del ser humano y por tanto el ESPIRITU INFINITO. Bajo esta perspectiva, la mente es la herramienta que utiliza el Espíritu para aprender y evolucionar en esta manifestación material.

Si el Espíritu tiene un propósito para su evolución, lo expresa a través de la mente, pero este propósito, mensaje o experiencia a tener o como queramos llamarlo, llega al cuerpo físico deformado o cambiado, con lo cual existe una desarmonía entre el propósito de vida y lo que se vive.

Esta desarmonía entre lo que el Espíritu desea, quiere o tiene que experimentar, con respecto a lo que se experimenta, origina la enfermedad.

¿Podríamos pensar que la enfermedad está producida por la propia mente?

Quizá no sea tan descabellada la idea. Yo pienso que esa diferencia entre lo que le llega a la mente y lo que se vive es el origen de muchas enfermedades, yo diría que de la mayoría.

Y podríais pensar si la mente es el origen de la enfermedad, ¿por qué llevo tanto rollo con la mente?

Pues precisamente porque donde está el origen del problema está la solución.

Y aquí entra la mente como herramienta de salud. Que es el otro uso que quiero tocar.

SALUD

La mente no trabaja con gasolina o fuel, o garbanzos, ni con aminoácidos ni azúcares, la mente trabaja solo y exclusivamente con energía. El cerebro sí necesita esos combustibles físico-químicos, pero la mente funciona energéticamente.

De ahí el título Energía, Mente y Salud y por qué he hecho tanto hincapié en la mente, pues porque la mente es una maravillosa herramienta de la que depende nuestra salud.

Después de todo lo que hemos expuesto la salud vendría a ser como la armonía entre lo que:

queremos vivir y lo que vivimos

pensamos y hacemos

lo que necesitamos y lo que obtenemos

si piensas SÍ di que SÍ. Y si piensas NO di que NO.

Y podéis pensar que lo que estoy diciendo es difícil de conseguir. Yo no digo que sea fácil, pero desde luego que si no lo intentamos no lo conseguiremos y digo que la herramienta y el poder está dentro de nosotros.

Nuestra salud no depende de nadie más que de nosotros mismos.

La medicina, del tipo que sea, nos puede ayudar temporalmente, pero si no cambiamos nuestras actitudes, si no cambiamos nuestra forma de vida, si no cambiamos nuestra actitud vital y nuestra forma de pensar tenemos asegurada la enfermedad.

La vida es tan generosa que ha puesto dentro de nosotros la herramienta que necesitamos: USÉMOSLA.

La enfermedad es un programa inteligente de la vida para decirle al que la sufre que está viviendo en una situación que no le conviene.

Podemos utilizar la enfermedad para cambiar las cosas que en nuestra vida no están bien.

Por ello no debemos de pensar cuando perdemos la salud, “qué he hecho yo para merecer esto” o “por qué me van mal las cosas”. Utilicemos estas situaciones para averiguar qué estamos haciendo incorrectamente y cambiémoslo.

Si dejamos la salud en manos de otros y momentáneamente quitan los síntomas sin eliminar las causas profundas, que originaron la enfermedad, esta volverá a surgir, con otra cara, por otro lado, pero seguramente más fuerte.

La vida es generosa, y si con un aviso no hacemos caso, nos dará otro, y otro, pero cada vez más alto.

Esas causas profundas de la enfermedad se encuentran registradas en el archivo de nuestra mente, en lo que antes he llamado subconsciente. Se trata de recuperarlas, quitarles la carga emocional que nos daña y volverlas a colocar ya sanadas.

SALUD

La enfermedad es una desarmonía entre lo que deberíamos vivir y lo que vivimos.

Lo que deberíamos vivir es una información que posee nuestro espíritu o nuestra Esencia como queramos llamarlo.

Nuestro espíritu transmite esa información, pero o bien la mente la deforma o nuestro cuerpo no sigue la información recibida (pero teniendo en cuenta que la mente está en medio), (y a veces pone trabas para hacer el camino correcto)

Como la evolución es un camino (de momento) de ENSAYO-ERROR-CORRECCIÓN, si nuestra posición mental no es la correcta (y pocas veces lo es) este camino evolutivo para nosotros es un camino de enfermedad. ¿Conocéis personas que no hayan estado nunca enfermas o no hayan tenido dolores o disgustos (que es una enfermedad emocional - mental o mental-emocional)?

Esto que nos dice:

Pues creo que no estamos haciendo las cosas como deberían ser; pero esto debe ser una herramienta que deberemos utilizar a favor nuestro.

La mayoría de las enfermedades están o son provocadas por 2 grandes bloques de información mal asimilada o interpretada.

Esta información puede provenir:

- de nuestros progenitores: cómo patrón

- del entorno

- expectativas

- malas interpretaciones

- la información que transmiten nuestros progenitores, la gran mayoría de las veces no es asociada con las enfermedades, pues suele estar depositada en la parte más profunda de nuestra mente y muchas veces no somos conscientes de que esa información existe.

Ahora bien, si alguno de vosotros tiene o recuerda hechos desagradables de su infancia, que haga un poco de análisis y vea si en esos hechos en el fondo no hay falta de reconocimiento, de atención, al fin y al cabo, de amor. En el fondo de la enfermedad está el desamor.

El amor es la energía que une, que armoniza, es la fuerza que crea.

Si nuestros progenitores (los que nos han creado) emiten algo que nos hace daño es porque estamos interpretando una falta de amor

- Lo que recibimos del entorno: suele hacernos mal porque resuena con algo que hay dentro de nosotros. No podemos reconocer fuera lo que no está dentro de nosotros. Si algo que procede de fuera nos enferma es porque en algún lugar de nosotros (y nosotros es CUERPO, ENERGIA, MENTE Y ESPÍRITU) hay algo que sintoniza con eso y no está en orden, no está en armonía.

- Cuando me relaciono con el entorno, funciono de esta manera:

hago una cosa ----espero unos resultados ----- si no hay el resultado esperado ---- disgusto (impacto emocional)

- Cuando en el entorno sucede algo, al llegar a mí lo interpreto, pero lo interpreto conforme a mi experiencia de vida. No puedo interpretarlo con la intención con que fue emitido, por el simple hecho de que no poseo toda la información que nos haría dar una correcta interpretación.

Pero volviendo a lo de antes todo lo que nos llega que nos hace daño o nos gratifica es porque resuena con algo que tenemos dentro. Resuena con algún impacto emocional que tenemos dentro.

Yo creo que ya hemos definido con claridad lo que es la enfermedad y por lo tanto hemos definido la salud. No podemos definir lo que ES algo, si no definimos lo que NO ES. Entre lo que ES y lo que No ES está TODO.

La salud es la vuelta al Orden original, a la Sintonía original, a la Sinfonía con la que vibra el Cosmos, la salud es la vuelta al AMOR.

Y el AMOR bien entendido empieza por uno mismo, por Amarse uno mismo, pues no podemos dar lo que no tenemos y no podremos reconocer el AMOR si no está dentro de nosotros.

Vamos a arreglarnos cada uno primero y luego podremos ayudar a los demás.

Entonces cómo proceder:

identifiquemos en nosotros el origen de la enfermedad, busquemos en nuestro archivo (subconsciente)

cambiemos la actitud mental. Cambiemos la emoción traumatizante. Esto inicia la curación.

Subsanemos los efectos físicos

ENFERMEDAD Y SALUD

¿Y cómo podemos hacer para recuperar la salud?

Veamos, recordando:

La enfermedad es un programa inteligente de la vida para decirle al que la sufre que está viviendo una situación que no le conviene.

La salud sería la armonía entre lo que pensamos y lo que vivimos. El vibrar con la “Sintonía Original”, el estar unidos con la conciencia Suprema.

BÚSQUEDA Y RECONOCIMIENTO DE LA ENFERMEDAD

Entonces para recuperar la salud, habrá que volver al orden de la sintonía, eliminando los desafines provocados por las emociones o impactos traumáticos mal colocados.

Estas emociones dañinas o impactos traumáticos tienen su origen en posicionamientos mentales incorrectos y a veces por situaciones que no iban con nosotros, pero lo hemos tomado mal (parte mental) y nos han producido daño (parte somática).

¿Y eso en la práctica cómo se hace?

Pues se me ocurren varias formas, aunque seguro que hay muchas más.

El próximo día, os hablaré de una técnica que yo practico y con la que estoy obteniendo fantásticos resultados, en las más diversas dolencias, tanto físicas como emocionales.

Hasta otro día.

Un abrazo.

Agustín

Energía, mente y salud