lunes. 06.05.2024

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Las palabras/conceptos que se encuentran dentro del cofre del corazón hacen referencia a las inquietudes que estemos viviendo en esos momentos; así, por ejemplo, una palabra que nos lleva a enfrentarnos con nosotros mismos es coherencia

A menudo, el ser humano se debate entre el bien y el mal, entre el amor y el odio, entre lo que le dicta su mente y lo que le reclama su corazón, entre la entrega y la renuncia… ¿Cómo sé yo lo que estoy haciendo bien y lo que estoy haciendo mal?, ¿cómo saber si los pasos que doy cada día me acercan o me alejan de mi objetivo o mi plan para esta vida?, ¿cómo puedo alinearme con este plan de vida, cuando cada día debo tomar decisiones, que tal vez me estén alejando de él?, ¿cómo evitar equivocarme en el camino?

Estas y otras muchas preguntas asaltan permanentemente al buscador en su lucha por recordar el motivo por el que ha nacido. Un motivo que permanece encerrado en el fondo de su corazón, un cofre sagrado que solo en la quietud y en el silencio, ofrece su llave para ser abierto.

Dentro de ese cofre podremos encontrar palabras/conceptos que se nos ofrecerán como un bálsamo tranquilizador, como una guía de referencia, como una luz que iluminará los rincones de nuestra alma y nos dará respuesta a las eternas preguntas: ¿quién soy?, ¿de donde vengo?, ¿qué he venido a hacer aquí?, ¿hacia donde me encamino?

De estas preguntas quizás la tercera sea la que más nos inquiete, porque a fin de cuentas hemos nacido y sabemos que hemos de morir algún día, pero la razón de todo ello se nos oculta y es dentro del cofre donde se hallan las respuestas.

Las palabras/conceptos que se encuentran dentro del cofre del corazón hacen referencia a las inquietudes que estemos viviendo en esos momentos; así, por ejemplo, una palabra que nos lleva a enfrentarnos con nosotros mismos es coherencia. Ella nos habla de que ante la duda siempre hay que seguir los dictados del corazón.

Pero la palabra clave que siempre nos indicará claramente el camino a seguir es: supervivencia.

Sí, porque en cada célula de nuestro organismo, -y son trillones- hay un programa impreso en su núcleo, que constantemente está activado y que nos indica si estamos yendo a favor del programa de vida (en cuyo caso nuestra salud será buena y estaremos sanos) o, por el contrario si tomamos decisiones en contra de él caeremos enfermos.

Se trata de identificar por qué enfermamos, qué estamos viviendo emocionalmente que no es bueno para nosotros.

Por tanto ante una problemática física, la pregunta que nos debemos formular a nuestro corazón para que el cofre sagrado nos responda debería ser algo así: ¿cómo puedo identificar la causa emocional que me hace enfermar? O bien: ¿cómo puedo saber la causa que me aleja de mi camino evolutivo y me hace enfermar?

El corazón siempre responderá pero no con respuestas mentales, sino con repuestas emocionales. La clave es lograr abrir el corazón. Él lo sabe todo sobre ti.

Hasta otro día amigos.

Un abrazo

Agustín

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