viernes. 17.05.2024

Lucidez

Ser lúcido es ser capaz de percibir el futuro y comprender el pasado, ser lúcido es una cualidad que permite incorporar las cosas con solo vivirlas y solo se necesita para ello fijar la mente en aquello que se desee conocer

A lo largo de los tiempos, a través de múltiples experiencias, el ser humano ha tratado de conseguir consciente o inconscientemente, la iluminación. Ese estado que se supone te da unas facultades y percepciones más allá de lo normal.

Unos la buscan a través de la mente, otros a través de la mortificación física, otros por la entrega a los demás, otros renunciando a los placeres y retirándose como ermitaños y otros siguiendo las huellas de algún gurú o maestro.

A todos les movía el deseo de alcanzar la iluminación, todos deseaban descorrer las cortinas del alma, lugar donde anida la luz que ilumina el camino de ascensión, al último peldaño de la escala evolutiva, el problema es que les movían los deseos y cuando hay deseos, hay posibilidades de no alcanzar la luz y si no se alcanza llega la frustración y el renegar de ella.

Estar iluminado significa estar limpio de deseos, significa que no hay nada que se interponga entre la mente y el espíritu, significa que eso que llamamos alma es la llave que permite conectar al cielo con la tierra y que se halla guardada en el cofre del corazón.

La iluminación de “andar por casa” se llama lucidez. Tener lucidez significa tener criterio, ser objetivo y justo, ser comprensivo y caritativo, ser capaz de poner orden y paz allí donde hay caos y violencia.

Ser lúcido es ser capaz de percibir el futuro y comprender el pasado, ser lúcido es una cualidad que permite incorporar las cosas con solo vivirlas y solo se necesita para ello fijar la mente en aquello que se desee conocer, porque la mente emite ondas atractivas que absorben aquello que ilumina.

En la vida diaria, se hace cada vez más necesaria la lucidez, porque cada día se hacen más complejas las relaciones; el miedo nos cierra los canales y la luz se apaga y solo queda encendido el piloto de emergencia y con esa escasa luz tomamos multitud de decisiones.

Hoy impera el miedo en nuestra sociedad, miedo al futuro sobre todo y es porque falta lucidez.

La lucidez parece que se instala solo en la mente racional, pero eso no es verdad, se instala en toda la mente, es toda la mente la que se ilumina y favorece la conexión entre los hemisferios cerebrales, donde las glándulas pineal y pituitaria, de las que ya he hablado en otros artículos, juegan un papel imprescindible.

La lucidez surge como resultado de la actividad del alma y se va abriendo camino entre los filtros que se han instalado en la mente, provenientes de la educación y de las experiencias infantiles mal colocadas.

En la medida que disolvemos esos filtros la luz del alma llega a la mente y se alcanza la lucidez.

Se hace pues imprescindible que se produzcan cambios en la escala de valores humana, solo así se llegará a la lucidez y se podrá avanzar en el camino de la evolución.

En cierta ocasión me recomendaron, para andar este camino, al menos 30 minutos diarios de introspección, con música relajante y visualizando nuestro cerebro iluminado como si fuera una bombilla. Os aseguro que si entonces generáis un pensamiento de deseo de conocimiento a cualquier nivel, las ondas atractivas emitidas por vuestra mente os facilitarán la adquisición de la lucidez.

Hasta otro día.

Un abrazo amigos.

Agustín.

Lucidez