lunes. 06.05.2024

La salud

La mayoría de las enfermedades tienen su origen en el plano mental, o sea en nuestra cabeza, en como nos tomamos las cosas, lo cual crea emociones encontradas, que con el tiempo derivarán en enfermedad

Salud
Salud

Dice el diccionario Espasa Calpe en su 7ª edición que salud es: “Estado en el que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones. Estado de gracia espiritual”. Esto es muy notorio, no dice que la salud sea la ausencia de enfermedad, sino que dice claramente, el buen funcionamiento.

Galeno, una figura gigantesca del mundo antiguo, ya observó la existencia de un vínculo muy estrecho entre la melancolía y el cáncer de mama. De este modo, en estos primeros enfoques médicos, encontramos tempranamente un criterio holístico en la consideración de la salud y la enfermedad.

Platón remarcaba que la buena educación es la que tendía con fuerza a mejorar la mente juntamente con el cuerpo. Reconocía, de alguna manera, que el buen estado mental predispone al buen estado corporal. Así, establecía, específicamente, que el alma "buena", por su propia excelencia, mejora al cuerpo en todo sentido.

La concepción psicosomática nos obliga a atender nuestra interioridad como causa posible de perturbaciones del cuerpo. Esto es reconocido unánimemente por la medicina clínica occidental, que ve que en los consultorios un altísimo porcentaje de consultas responde a distorsiones de la mente o de la personalidad, en sentido amplio.

Ahora bien entre esta concepción psicosomática, con la cual yo estoy de acuerdo,  más moderna, y la clásica, quiero hacer algunas anotaciones.

Como ya he expresado en otros artículos, al ser humano yo lo concibo como una manifestación compleja de varios niveles; espiritual, mental, energético y físico. Con lo cual, respecto del tema que nos ocupa hoy la salud, esta, vendría a ser como la relación armoniosa o armónica de estos cuatro niveles. Tenemos que cuidar que esta relación, que nos mantiene sanos, no se vea desequilibrada por ningún factor o elemento interno, pero tampoco por ninguno externo.

Ahora bien, ¿que es ese “estado de gracia espiritual”, del primer párrafo?,  ¿tiene algo que ver con ese nivel de manifestación del ser humano, que es el más elevado de los cuatro de los que está compuesto? Pues yo pienso que si.

Como todo en la creación, los niveles de mayor vibración influyen más fácilmente y con mayor intensidad sobre los de menor vibración,  que al contrario. ¿Esto en el plano de la salud como se identifica? Pues muy sencillo, las enfermedades en el cuerpo físico, de menor vibración, están provocadas, en su mayoría, por desordenes energéticos producidos por desordenes o posicionamientos mentales, de mayor vibración, incorrectos. El espíritu, esa parte del Creador que llevamos dentro, (el soplo sobre la arcilla, en la creación de Adán), no enferma.

Entonces ¿a dónde nos conduce todo esto? A lo expresado anteriormente, la mayoría de las enfermedades tienen su origen en el plano mental, o sea en nuestra cabeza, en como nos tomamos las cosas, lo cual crea emociones encontradas, que con el tiempo derivarán en enfermedad.

Nunca debemos de perder de vista, que la mente, esa parte de nosotros que puede enfermarnos, es la misma herramienta que la Vida nos ha otorgado para que podamos aprender y evolucionar. Es decir que el origen de nuestros problemas está en el mismo lugar que la solución. 

El proceso podría ser: identifiquemos un problema o daño, aclaremos si ¿es nuestro o no? Si  no es nuestro, dejémoselo a quien le corresponda. Si es nuestro: ¿puedo solucionarlo o no, yo solo? Si puedo, a por él. Si no puedo, pido ayuda para solucionarlo. ¡Ojo pido ayuda para solucionarlo! No pido que me lo solucionen, como hago cuando voy al médico, y yo me “quedo de lado”. Que me lo den todo hecho.  

Eso no funciona. Inicialmente  remitirán los síntomas, pero no te quepa la menor duda que con el tiempo volverá a aparecer y más fuerte, en otro lugar de tu cuerpo, pero volverá si no has solucionado la causa original. Tú eres el afectado, tú eres quien debe tomar las riendas de tu problema, de tu enfermedad. No sirve dejarlos en manos de otro, debes de implicarte.

La salud es un asunto holístico, global, hay que actuar en los tres planos afectados, es decir, físico, energético y mental.

La medicina actual solo actúa por partes, bien sobre el físico o sobre el mental, olvidándose del energético, pero nunca sobre los tres a la vez.   Rara vez busca y encuentra las causas profundas de la enfermedad. Solo trata los síntomas. Pero los síntomas solo son la cara que vemos de la enfermedad, nunca es el núcleo, el origen.

Para terminar por hoy, repito, TÚ eres el implicado, tú salud es tu responsabilidad, tú eres quien debe de evaluar las opciones y tomar las decisiones que te conduzcan a tu bienestar. Si no puedes tu solo pide ayuda para solucionarlo, no pidas que te lo solucionen. ¡Implícate en tu salud!

Hasta otro día amigos. 

Un abrazo.

Agustín.

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