jueves. 02.05.2024

Somos luz

F. A. Popp, biofísico alemán, confirmó con sus investigaciones que la luz, fuente fundamental de energía, es la base de todos los procesos vitales. Asimismo, confirmó que las células emiten constantemente radiación electromagnética coherente

Somos luz

A los médicos convencionales les cuesta entender que pueda tratarse a los enfermos, con métodos terapéuticos que utilizan básicamente la luz para curar. Y, sin embargo, esta demostrada su efectividad y científicamente explicadas las razones que hacen posible que el método funcione. Analicémoslo.

El descubrimiento de que las células emiten luz de baja intensidad nos ha permitido por fin comprender los principios básicos e la evolución biológica. Es más, ha permitido encontrar explicaciones sobre el influjo del medio ambiente electromagnético en la evolución de la vida y entender aspectos de la investigación farmacológica, la nutrición, la división celular, el cáncer…Llegada es, pues, la hora de poner fin a la disociación entre Biología y Física.

Hoy sabemos de sobra que la luz en imprescindible para la vida, así como para los procesos moleculares invisibles excitando las moléculas y modificando sus  niveles energéticos, siendo lo que hace posible gran cantidad de reacciones bioquímicas. Y es que en el microcosmos molecular reproduce un intercambio de luz, solo que en él las reacciones químicas son posibles a partir de estados electrónicos activados que implican la liberación e intercambio de fotones. ( foton, cuanto elemental de la luz).

Es decir, ya no puede afirmarse que las características esenciales de la  vida dependan solo de procesos, únicamente, metabólicos, que representan intercambio de materia y energía, sino también intercambios y transferencias de información. Y, por tanto, ya no es suficiente considerar los detalles relativos a la transferencia de informaciones bioquímicas- como, por ejemplo, las hormonas- o la transferencia de informaciones biofísicas habituales –como las diferencias de potencial o los gradientes de concentración-. Los problemas de recepción, de transferencia, de almacenamiento y procesamiento de las informaciones biológicas, tanto en células aisladas como en organismos complejos, son pues, para la ciencia de hoy de vital importancia.

Cada vez es mayor y más constatada la evidencia científica, de que existe comunicación entre las células  a través de bioinformación electromagnética. Y, la radiación electromagnética es luz, y la luz son fotones. La radiación fotónica, muy tenue, se revela así como un común denominador en todos los seres vivos, en los que manifiesta bajo la forma de emisiones ultra débiles de fotones, que tienen un valor de comunicación por emitirse a ritmos específicos constantes. Hasta tal punto esto es importante, que si esta pequeña radiación no existiera, la comunicación entre células no sería posible y estas morirían. Si la célula muere, el organismo del cual forma parte muere.

Estas emisiones se constituyen en el portador fundamental de informaciones biológicamente( para la vida) fundamentales y que ya fueron descritas en Biofísica a principios del siglo XX, pero solo se reconoció su importancia en la biología a partir de que la técnica con sus avances permitió la detección de biofotones.

S. Stschurin, V. P. Kaznatchejev y L. Michailova, confirmaron con más de 5000 experimentos que las células vivas transmiten información a través de los fotones y, en particular, a través de la luz comprendida en la banda de radiaciones ultravioleta.

F. A. Popp, biofísico alemán, confirmó con sus investigaciones que la luz, fuente fundamental de energía, es la base de todos los procesos vitales. Asimismo, confirmó que las células emiten constantemente radiación electromagnética coherente. En sus investigaciones vio que, los quantos de luz-fotones- representan el motor de procesos biológicos fundamentales en la evolución, desarrollo, diferenciación y degeneración celular. Es decir son fundamentales para todo proceso de vida.

Se han podido constatar hechos tan curiosos como:

  • Las radiaciones de células próximas a su muerte intensifican la emisión de luz justo antes de extinguirse definitivamente.
  • La lesión provocada a una planta hace que aumente la radiación celular en otras plantas de su entorno.
  • Que los procesos de reparación del ADN lesionado están relacionados con la fotorreparación ó fotorreactivación, mediante una emisión de luz ultravioleta muy débil, en la banda de los 400 nanómetros. Este hecho se constató, primero en bacterias, luego en organismos superiores y finalmente en seres humanos.

La conclusión que podemos sacar es que la luz puede curar. Pero sobre todo, que la luz es la substancia de la substancia. Que la vida es un sistema abierto que procesa y es luz. La vida procesa la luz, enriquece la luz y regala su luz. También la materia es luz dormida. La luz es materia viva, despierta. Y de luz son tus moléculas y tus pensamientos. Hasta el agua del océano de la creación es substancia-luz.

Recuerda lo que pasó al principio, cuando todo comenzó para nosotros, en el Big-Bang: una gran explosión de luz y calor dio origen…a todo cuanto existe. Somos los hijos de aquello.

Recuerda que sucede cuando se muere: obscuridad y frio.

Así pues, ¡despierta! Porque cuando despiertas a la luz la creación continua. Recuerda lo que nos ha transmitido la Tradición : “Y dijo Dios: Hágase la luz”. Y desde entonces la vida existe porque la vida es luz  y, nosotros estamos vivos y  NOSOTROS SOMOS LUZ.

   Hasta otro día amigos.

        Un abrazo. 

Agustín 

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