domingo. 28.04.2024

Mensajeros de la Paz asesora al gobierno palestino en el tratamiento de las adicciones

Una delegación palestina viaja a la comarca extremeña para conocer de primera mano cómo combatir la adicción a las drogas que está apareciendo en los campamentos de refugiados por la misteriosa introducción de una pastilla altamente adictiva y violenta. El domingo, estuvimos juntos en la Sierra

Reunión en la redacción del diario
Reunión en la redacción del diario

Desde hace tres años, aproximadamente, ha aparecido en los campamentos de refugiados palestinos en Jordania, Siria y, sobre todo, en El Líbano, el problema de la drogadicción, un asunto inexistente hasta esa fecha y que ha logrado franquear las sólidas vallas que enjaulan a los refugiados hasta llegar gratuitamente, o a un coste miserable, hasta las manos de los jóvenes palestinos, unos jóvenes sin trabajo, sin horizontes y sin futuro.

El consumo de estas píldoras, cuya composición se desconoce pero parece proceder de la metaanfetamina, causa una adicción casi inmediata y transforma al consumidor en un ser tremendamente violento, psicótico, fuera de control. La violencia familiar está aumentando de manera alarmante debido a esta nueva plaga.

El aumento inexplicable la drogadicción en un ambiente aislado del exterior, las primeras muertes por consumo de droga y los primeros encarcelamientos han hecho saltar las alarmas en unos campamentos donde las sirenas nunca duermen. El presidente palestino Mahmud Abbas, encargó personalmente el pasado mes de abril al doctor Fayiz S. Bibi, la creación del Comité Nacional para Combatir la Adicción. Su primera decisión fue ponerse en contacto con Mensajeros de la Paz en Madrid “para tomar un atajo, para no comenzar esta lucha desde cero”, comenta el doctor. Mensajeros de la Paz presta atención a la drogodependencia solo desde Extremadura y Mahmud Alwani, consejero jefe de gabinete, del Estado de Palestina en España, entró en contacto con Mercedes Murias, presidenta de la asociación en la región que inmediatamente se puso manos a la obra.

La relación del padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz, y el gobierno palestino se remonta a 2008. A través de Mensajeros de la Paz Valladolid el padre Ángel organizó la primera recogida de juguetes para los niños palestinos en el exilio movido “por ese alma de solidaridad y ayuda hacia el pobre, el explotado”, comenta Alwani. Tras ese primer viaje lleno de juguetes también llegaron a los campamentos ambulancias y desde El Líbano viajaban a España de la mano del padre Ángel niños necesitados de tratamientos hospitalarios o intervenciones quirúrgicas.

Desde 2008, la relación entre ambas organizaciones ha sido permanente y la semana pasada, sus amigos han vuelto a recurrir a la ONG en busca de ayuda. “Mensajeros de la paz no es el nombre que merece esta organización, ellos son ángeles de la guarda”, repite el doctor Bibi que regresa ahora a El Líbano con kilos de documentos y documentación recopilada en las maratonianas sesiones de reuniones que se han repetido durante los seis días que ha durado la misión.  Para el doctor, “Extremadura es un jardín botánico de buenos sentimientos”.

Alwani y el doctor Bibi han podido conocer de primera mano el funcionamiento de la Comunidad Terapéutica Rozacorderos, el Centro de Día y el piso de inserción socio-laboral con que cuenta Mensajeros Extremadura para el tratamiento de los drogodependientes en Moraleja. También han mantenido reuniones con los responsables del Centro de Atención a Conductas Adictivas  (CEDEX) en Coria , dependiente de la Consejeria de Salud y PoliticA Social del Gobierno de Extremadura y visitado la Comunidad Terapéutica de Plasencia “Finca Capote”  y la Unidad de Alcholismo del Centro Socio-Sanitario de Plasencia

Junto a ellos han estado noche y día Mercedes Murias, y Ana Chaparro,  directora de la comunidad terapéutica “Rozacoderos”.

Tras la recopilación de toda esta información el doctor Bibi regresará a Ain El Helwe, la capital de los campamentos en la diáspora, un territorio de un kilómetro cuadrado, donde viven 80.000 palestinos y hasta donde han llegado 25.000 refugiados más huyendo ahora de la situación actual siria.

Mensajeros de la Paz Extremadura

Mercedes Murias llego a Extremadura en 1993. Poco a poco fue abriendo Centro tras Centro. En aquel año, en aquellas carreteras, venía y regresaba a Madrid tres veces a la semana. Por expreso y tenaz deseo del padre Ángel, Murias organizó de la nada, en unas instalaciones cedidas por la Junta, como el gobierno extremeño se llamaba entonces, el primer programa de Mensajeros de la Paz en la región. En el año 2000 el padre Ángel, con la intención de mejorar y facilitar la gestión, propone a Mercedes la creación de la asociación regional y que sea ella quien asuma la presidencia.

Desde aquel primer día que Mercedes llegó a la región, a la comarca, hasta hoy,  20 años más tarde, Mensajeros de la Paz Extremadura cuenta con 14 centros que atienden a la infancia, a  personas mayores, a personas con  discapacidad intelectual y a las personas con problemas de adicción porque como dice Ana Chamizo “no se trata sólo de la drogadicción; adicciones hay muchas desde el alcoholismo, la ludopatía y, naturalmente, la drogodependencia”.

Mensajeros de la Paz asesora al gobierno palestino en el tratamiento de las adicciones