jueves. 02.05.2024

La Pasión vuelve a emocionar en Torrecilla de los Ángeles

Medio millar de personas asisten conmovidas a la XXVI representación del auto sacramental en la localidad. El mal tiempo dificultó pero no venció la entrega de los 150 actores transformados por un día en grandes actores dramáticos. En la página de facebook de Sierra de Gata Digital podrán disfrutar de un amplio catálogo de imágenes

La representación de La Pasión de Cristo es el acontecimiento del año en Torrecilla de los Ángeles, localidad cacereña de 740 habitantes, en la raya que separa la Sierra de Gata de la comarca de Las Hurdes. Allí hemos visto a ciento cincuenta vecinos representar los principales momentos de la pasión de Jesús en la versión que preparara en 1987 el entonces párroco, D. Andrés Pulido (q.e.p.d.), por encargo del grupo de teatro de la localidad, dirigido ya por José Luis Bravo.

Desde entonces hasta hoy, la noche del Jueves Santo es una noche especial en Torrecilla. De manera inevitable los visitantes nos vemos convertidos en actores cuando acompañamos al cortejo por las calles de la localidad, como si de Jerusalén se tratara.

Comienza la representación en la Plaza de España, donde asistimos a La Última Cena, escena inicial de este auto sacramental de nuestros días. Los actores se van moviendo por distintos rincones de la localidad a los que van acudiendo entre apresurados y sorprendidos los visitantes. Inevitablemente el turista se convierte en parte de la obra, y los vecinos, encolerizados habitantes de Jerusalén por una noche, saben sumar a su propio grupo a cuantos compartimos con ellos la velada.

Inolvidable la oración del huerto, en el marco natural de los olivares que dan fama a esta localidad aceitera, el prendimiento o las escenas en el palacio de Pilatos, que culminan con los azotes a Jesús o la liberación de Barrabás ante el clamor del pueblo, que exige la crucifixión del Señor.

El alboroto se torna poco a poco en silencio a medida que el Vía Crucis avanza por las calles del pueblo. Llegamos a percibir el sonido de los cascos de los caballos de los soldados romanos, impresionantes en su papel. Y se suceden las conocidas escenas: las caídas de Jesús, la obligada ayuda de Simón Cireneo, o el momento en el que la Verónica limpia en su paño el rostro de Jesús y alivia así su sufrimiento.

Si el cielo encapotado ocultaba la luna llena que podríamos contemplar al día siguiente, contribuyó sin embargo con su manto a crear el decorado tenebroso que requería la escena del Gólgota. La comitiva ascendió hasta el Teso de la Horca, enmudeciendo ante la impresionante figura del Ahorcado, Judas. En el alto de la Cooperativa, poco después, el número final de la “Pasión según San Mateo”, de Juan Sebastián Bach, aquel en el que el coro desea a Jesús el eterno descanso, preludia y anuncia lo que ha de ser el momento más emocionante: se entrega a María el cuerpo de su hijo, al pie de la cruz, y el pueblo-público se congrega en torno a la escena. Se confunden finalmente visitantes y actores en el momento final, el que da verdadero sentido a la representación.

El sobrecogedor silencio de cuantos allí estábamos acompañó a las palabras de la madre de Cristo: O vos omnes…, “vosotros, los que pasáis por el camino, decidme si hay dolor como este dolor mío…” Más allá de cualquier creencia, fue una escena para la emoción y el recuerdo.

Muchos son 150 actores y actrices para una localidad de apenas 740 habitantes. Será que ha calado hondo en el pueblo la pasión por el teatro.

La Pasión vuelve a emocionar en Torrecilla de los Ángeles