Brecina, berezo, biércol, mongariça, carrasca, o queiruga son algunos nombres que recibe esta mata verde de hojas diminutas que puede medir hasta un metro, y que formando parte de la familia de las ericaceas, se le denomina "calluna" del griego "callunein" que significa "barrer", por ser tan utilizada para la fabricación de escobas caseras.
Sus hojas diminutas y perennes están casi pegadas al tallo, sus flores de color violeta, forman ramilletes terminales y cada una tiene ocho estambres, dando lugar al fruto en forma de cápsula redondeada que se abre en cuatro valvas.
Florece al finalizar el verano, tiñendo de color violáceo las llanuras y laderas de las sierras sin cal de la Península Ibérica, especialmente nuestra Sierra de Gata.
Virtudes
En la brecina se hayan la quercetina, junto con ácidos tánico, fumárico y cítrico, diversos taninos y la ericolina, que da una esencia de olor especial, y aunque no produce alcaloides, contiene sustancias que se comportan como tales.
De sus virtudes la más destacable es la diurética y antiinflamatoria, especialmente indicada para inflamaciones de la vejiga uninaria, pues aclara la orina turbia y aumenta su cantidad, devolviéndole su olor normal.
En infusión podemos prepararla con unos 30 gramos de ramas y sumidades floridas, por cada litro de agua, dejando hervir 10 minutos. Podemos tomar 3 ó 4 tazas al día, después de cada comida, hasta que produzcan su efecto.
En Alemania preparan un té a base de flores de brecina desecadas a la sombra.
Con sus cepas o raíces de color rojizo y muy duras, se fabrica carbón de excelente calidad, empleado en fraguas y herrerías, también se utiliza para fabricar pipas y otras obras menudas.
Sus restos o mantillo, son la base de la llamada "tierra de brezo", de reacción ácida, muy empleada en jardinería para plantas que no toleran la cal.
Sus flores son visitadas por las abejas, pero producen una miel de mediana calidad, de color amarillento y consistencia de jarabe.
En jardinería se cultiva por su carácter rústico, pues soporta bien la sombra.
En fin una planta muy utilizada en nuestra sierra debido a sus múltiples utilidades para la vida cotidiana de antaño, de ella se fabricaron escobas y otros utensilios, se cubrieron tejados, y sobretodo se hizo mucho picón, para combatir el frío invierno y alimentar las fraguas y panaderías.
