Zarza, sarça, silvado, silva o zarzal es un arbusto semileñoso e impenetrable, provisto de fuertes espinas que vive en arroyos, humedales o linderos de toda la Península Ibérica.
Su nombre científico "Rubus", deriva del latín "ruber": "rojo", color de sus frutos antes de madurar, y el específico "ulmifolius" nos recuerda la semejanza de sus hojas con las del olmo.
Sus vástagos nuevos se arquean hasta el suelo, donde enraizan con facilidad ante cualquier atisbo de humedad que permita su reproducción.
Las hojas del zarzal son perennes, están compuestas por cinco hojuelas desiguales, en forma palmeada. De bordes dentados, también están provistas de espinas.
Sus flores son blancas o rosadas, según variedades, forman ramilletes terminales durante mayo y junio. Tienen un cáliz con cinco sépalos redondeados e innumerables estambres en el centro.
Estos ramilletes de flores, se tornan en moras en virtud de la polinización y van cambiando de color según se aproxime su maduración a finales del verano. Primero son verdes, después rojas y el color que indica su estado óptimo de maduración es el negro.
Las moras están formadas por numerosas drupas agrupadas en una cabeza globosa, contiene numerosas semillas en su interior, su sabor es dulce y jugoso.
Virtudes
Los brotes tiernos de la zarza, contienen gran cantidad de taninos, ácidos orgánicos, azúcares, ácido cítrico, láctico, succínico, oxálico, salicílico y vitamina C.
La zarza ha sido utilizada com planta medicinal desde tiempos remotos, pero de sus virtudes destaca la astringente, por los taninos que contiene, empleándose contra la diarrea, disentería, hemorroides, inflamaciones de garganta, para fortalecer las encías, etc...
En algunas zonas del sur de Europa se aplicaban las hojas de zarza sobre las heridas como vulnerarias.
Actualmente, se utlizan los brotes tiernos desecados que se ponen a hervir a razón de 100 gramos por litro de agua, que después filtraremos.
Esta infusión se utilizará externamente, para calmar las molestias producidas por las hemorroides, lavándolas con este agua o aplicando compresas empapadas.
Contra inflamaciones de garganta, boca y encías, realizaremos gargarismos repetidos, renovando la infusión a diario, pues su efecto es mayor cuanto más fresca.
Estos brotes tiernos también pueden consumirse a modo de espárragos o verdura.
La mora es un fruto muy jugoso y saludable por su alto contenido en vitaminas y antioxidantes, son antiescorbúticas y con ellas podemos preparar confituras, mermeladas o licorres.
El "licor de moras" se hace dejando macerar durante 15 días en una botella de vidrio tapada con tapón de corcho, unos 250 gramos de moras bien maduras en un litro de aguardiente al que previamente añadiremos miel de la Sierra de Gata (al gusto).
Antiguamente se utilizaban sus hojas desecadas y mezcladas con las del frambueso para fumar ante la escasez de tabaco.
