Hace dos años me embarqué como colaboradora de este periódico que, bajo la dirección de Sara Fontán, ha conseguido que muchos españoles sepan que Sierra de Gata ‘no está en Almería’. Porque el digitalino no se distribuye solo entre los serranos. Su condición on-line le permite llegar hasta la otra punta del mundo. ¿Imaginan ustedes cuántas personas leen a diario lo que sucede en cualquiera de las localidades que integran esta comarca? El periódico va acompañado –por si esto fuera poco- de una página de facebook que se alimenta día a día con las noticias serranas, y no voy a descubrir nada aquí hablando de la extraordinaria expansión de las redes sociales.
A mí me ha correspondido la sección Extremadura de libros, no precisamente la que mayor peso tiene, pero que me ha dado la satisfacción de que este periódico – y no otro de tirada nacional o de renombre- ha publicado la primera reseña sobre la que se ha convertido en la novela del año 2013, Intemperie, del extremeño Jesús Carrasco. Además, muchos escritores de la tierra nos han hablado de su obra y de su concepción literaria a través de las entrevistas que nos han concedido. Todos, ustedes y yo, hemos tenido en este tiempo la ocasión de ponernos al día sobre la actualidad literaria de nuestra tierra, y ya han visto que no es poca, ¿verdad? Escritores que además, me consta, son también lectores de este medio.
Pero hoy no he venido aquí a “hablar de mi libro”, rememorando a Francisco Umbral, sino a explicarles lo que creo que supone para todos contar con un medio de difusión de la Sierra como este. Es muy gratificante saber que deportistas que están consiguiendo grandes logros han nacido en esta tierra, difundir que el IESO ‘Valles de Gata’, además de pionero en múltiples proyectos, ha sido distinguido por dos veces consecutivas con el Premio Joaquín Sama a la innovación educativa (premio nacional); que artistas serranos, como Víctor Sánchez, exponen su obra en Extrem’arte; que la fala, declarada en 1998 Bien de Interés Histórico Cultural por la CEE, no solo no se ha perdido sino que está viva en las casas y en los centros educativos; y así hasta un largo etcétera de noticias culturales –en las que yo hoy me estoy centrando- que están situando a la Sierra en primera línea. Y estas son, como digo, solo las culturales, que estoy segura de que de otras hablarán otros colaboradores. Son tantas…
¿Tienen ustedes referencia de otro medio digital que ofrezca tanto por tan poco? ¿De verdad es tan difícil –pese a la crisis- sostenerlo, ayudar a su directora a que continúe, como cada día, informando sobre todo lo que acontece en la Sierra? Si este periódico habla sobre las riquezas naturales de la Sierra, sobre la generosa acogida de sus gentes, sobre sus magníficos productos… ¿No es una excelente forma de atracción turística? ¿Creen, por otra parte, que nuestros paisanos, aquellos que viven más allá de los Pirineos, no echarán en falta saber de su tierra?
Me resulta muy difícil entender que una iniciativa como esta, que se ha llevado a cabo de forma absolutamente altruista durante dos años, pueda desaparecer por falta de financiación. Iniciativa, además, de extraordinaria calidad informativa. Señores alcaldes, ¿están ustedes seguros de que esta es la mejor postura? ¿Será mejor, entonces, que muchos vuelvan a situar Sierra de Gata en alguna otra parte de la geografía nacional? Reflexionen.
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