La sensibilización ciudadana, inculcada desde la escuela, y la simplificación formativa son dos medidas fundamentales para prevenir los incendios forestales en Extremadura. Así lo han puesto de manifiesto administraciones y Fiscalía implicados en esta materia, dentro de las I Jornadas sobre Prevención de Incendios Forestales en Extremadura, organizadas por la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, que se desarrollan en el Centro Cultural San Francisco de Cáceres.
Durante las dos mesas redondas que se han desarrollado, se ha puesto de manifiesto la labor preventiva que se realiza desde el Gobierno extremeño, la Guardia Civil, los agentes forestales y el Ministerio Fiscal. En este sentido, la fiscal delegada de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de Cáceres, Olga Suárez, ha destacado que la Fiscalía actúa en este ámbito centrándose en la sensibilización, la investigación sobre las causas y la colaboración con las administraciones.
A este respecto, Marcelino Gil, teniente del Seprona, ha insistido en que es obligación de la Guardia Civil velar por la prevención de incendios forestales. Para ello, esta institución realiza una labor de planificación a través de un plan anual de actuaciones y de una orden de servicio específica para intensificar esta labor en el época de alto riesgo de incendios. Todo ello se centra en una mayor vigilancia en vertederos. En los últimos 4 años se han denunciado 90 vertederos por irregularidades en la provincia de Cáceres, ha señalado. Además, se han registrado casi 550 denuncias por quemas ilegales y casi un millar vinculadas con acampadas.
Además de todo ello, el Seprona desarrolla una labor de vigilancia de las vías férreas, de las líneas eléctricas y de colaboración con la Administración regional.
Durante las jornadas, los agentes del medio natural han reivindicado el papel que juegan en materia de prevención de incendios. Se trata de una tarea fundamental, ha reiterado Isabel Gallardo, agente forestal, porque “conocemos perfectamente la situación, estamos ahí y somos el referente medioambiental de la población”, y realizan además una labor de educación y de disuasión.
Por su parte, Yolanda Martín, coordinadota de zona del Plan Infoex, ha destacado las labores de prevención que realiza la Administración, tales como silvicultura preventiva, la propia legislación (con la reciente orden de quema por vía telemática como última medida), la formación, la sensibilización y la educación, la conciliación de intereses, la investigación de causas. Asimismo, ha indicado que las quemas agrícolas, motores y maquinaria, y líneas eléctricas son las principales situaciones de riesgo.
Acciones del gobierno regional
Al margen del papel que juegan estos actores en materia de prevención de incendios, durante las jornadas se ha puesto de manifiesto las medidas que se están realizando y las que se van a desarrollar por parte del Gobierno de Extremadura, a través de la Dirección General de Medio Ambiente.
Así, el jefe servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, Juan Carlos Gómez, ha destacado el trabajo para intentar reducir el número de focos y minimizar el efecto de los mismos; el hecho de que toda la normativa se centre próximamente en un solo decreto; y la necesidad de hacer campañas de sensibilización desde el ámbito escolar, de una mayor disuasión y vigilancia, y contar con un régimen sancionador que castigue en buena medida a quienes provocan incendios en la masa forestal. Asimismo, ha avanzado que preparar el monte para minimizar la superficie afectada y para que los medios de extinción puedan actuar, son dos medidas fundamentales para la prevención.
Hay que recordar que más del 50% de Extremadura está afectada por planes de prevención, y que para preservar la masa forestal de la región se proponen desde la Administración regional medidas preventivas como la quema prescrita como un método más de desbroce y que el pastoreo se incluya en el plan de prevención.
En este foro de encuentro, José Luis del Pozo, jefe de servicio de Ordenación y Gestión Forestal, ha recordado que el 68% de la superficie en Extremadura es forestal, pero que de los 2,8 millones de hectáreas de masa forestal, solo 250.000 son públicas, gestionadas por la Dirección General de Medio Ambiente. Para preservar este territorio, ha avanzado que en esta campaña se realizarán 900 kilómetros de contrafuegos, 1.000 kilómetros de pistas forestales y habrá mejoras en 30 puntos de toma de agua, entre otras actuaciones.
Al margen de todas estas cuestiones, se hace necesario compatibilizar las actuaciones en materia de prevención con la conservación del medio natural, algo que ha destacado Ricardo Romero, jefe de servicio de Conservación de la Naturaleza.
