A las siete y media de la tarde, convocados por todos los sindicatos con representación en el sector de la educación pública de la provincia --AMPE, PIDE, UGT, CCOO, CSIF-- una marea verde comenzó a recorrer el centro de la capital cacereña. Los profesores no estaban solos. Estudiantes de primaria acompañados de sus progenitores, de secundaria, bachillerato y universitarios, portando pancartas con lemas contra los drásticos recortes en Educación, han clamado contra la actual política de los gobiernos central y regional. Hasta Cáceres se han acercado profesionales de toda la provincia y, por supuesto, de Sierra de Gata y comarca.
Según la organización, más de 5.000 personas han querido reclamar un mejor futuro para sus hijos sin distinción por ingresos económicos o por lugar de residencia. La marea verde ha teñido la Cruz de los Caídos, el paseo de Cánovas al completo y la Avenida de la Montaña de princio a fin. Según declararon los propios 
asistentes “nunca se ha vivido una jornada reivindicativa de estas características y con tamaña afluencia”, ni siquiera cuando “el año pasado los manifestantes reclamaron un cambio de modelo político y social convocados por el 15M”.
Tras una hora de recorrido pacífico y festivo en el que las proclamas se han ido sucediendo acompañadas de fuertes pitidos con el fin de hacerse oir, se procedió a la lectura del manifiesto firmado por todos los sindicatos de la Enseñanza. El texto fue un alegato en defensa de la enseñanza pública, un reconocimiento a la labor del profesorado por su vocación y dedicación a la enseñanza y una crítica dura y mordaz contra los recortes futuros e injusfiticados. Se ha insistido en que los responsables políticos deben garantizar la calidad y permanencia de la enseñanza pública ya que es la que mejor garantiza el derecho constitucional a la educación y que ahora está amenazada por los recortes. Los representantes sindicales exigieron a los políticos que ejercieran su deber de garantizar la igualdad de oportunidades y apuntaron también que aquellos que ponen en tela de juicio la labor de los docentes se descalifican a sí mismos.
Los manifestantes han exigido el cese de los recortes y el continuo y ascendente castigo de la educación y han propuesto que giren la mirada hacia otras partidas de la administración para ahorrar costes como pueden ser las partidas de gastos suntuarios.
Los sindicatos han cifrado en un 80% el seguimiento de la huelga de ayer en la Educación --primaria, secundaria, bachillerato y universidad-- mientras que el gobierno regional la ha situado en el 20%.
Como podía leerse en una de las pancartas "diez gallinas por jaula, treinta niños por aula". El mundo al revés.
